• El diputado federal del PAN prepara un exhorto para exigir al gobierno federal atender la crisis que enfrenta la salinera de Guerrero Negro, ante el incumplimiento de contratos, afectaciones ecológicas y el riesgo social para Mulegé.
La Paz, Baja California Sur.—
Al expresar su preocupación por la situación que enfrenta Exportadora de Sal
(ESSA), el diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN) por Baja
California Sur (BCS), Francisco Pelayo Covarrubias, informó que ya prepara un
pronunciamiento para exigir al gobierno federal que atienda de manera urgente
la problemática que atraviesa la empresa ubicada en Guerrero Negro.
El legislador señaló que el
tema ya fue planteado en encuentros con trabajadores y con el Sindicato
Salinero, donde la preocupación es creciente debido a decisiones que calificó
como irresponsables por parte de la actual dirección de la empresa.
“Se presentaron contratos por
cerca de ocho millones de toneladas de sal, cuando en la realidad no han
llegado ni a cuatro millones. Ya se acabó el año y eso pone en un riesgo
inminente a la empresa para cumplir tanto con sus contratos laborales como con
sus compromisos económicos”, advirtió.
Pelayo Covarrubias alertó que
la baja producción no solo tiene consecuencias financieras, sino también
ambientales, ya que al no mantenerse activos algunos vasos salineros se pone en
riesgo un ecosistema altamente especializado.
“Hay vasos donde existen
microorganismos y algas endémicas; una hectárea de estos vasos produce el mismo
oxígeno que una hectárea de vegetación. Son formas de vida únicas, de las más
cercanas al origen de la vida, y hoy están en riesgo por la falta de operación.
Esto puede derivar incluso en un ecocidio”, señaló.
El diputado federal cuestionó
además la falta de planeación tras la salida del socio comercial japonés, al
señalar que no se midieron las consecuencias de perder ese mercado, mientras
empresas como Mitsubishi buscan alternativas en países como Australia.
“¿Qué va a pasar cuando esos
mercados sustituyan definitivamente la sal de Guerrero Negro por sal
australiana de calidad similar? Estamos hablando de la posible desaparición de
una empresa y de un pueblo entero”, advirtió.
Pelayo recordó que Exportadora
de Sal ha sido históricamente una de las pocas paraestatales con autonomía
financiera, con una relación responsable con su base trabajadora y un papel
clave como sustento económico de cientos de familias en la región.
Finalmente, señaló que este
problema se suma a otras afectaciones que ya enfrenta el municipio de Mulegé,
como la desaparición del Fondo Minero, lo que podría detonar un grave problema
social.
“No se vale, no es justo. Se
está poniendo en riesgo el empleo, el medio ambiente y la estabilidad social de
toda una comunidad por malas decisiones y falta de planeación. Por eso vamos a
insistir en que el gobierno federal atienda este tema de inmediato”, concluyó.