Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.
Inicio esta
columna comentando a Usted; Analizando y reflexionando, la política de
desarrollo social debe ampliarse hacia toda la sociedad y toda persona, porque
existen nuevos fenómenos que también tienen que ser atendidos por esta política
y van más allá de la insuficiencia de ingresos y satisfactores básicos como; la
migración, violencia social y familiar, presencia de nuevas enfermedades,
deterioro del medio ambiente, así como la conductas adictivas y el crecimiento
sin planeación de los centros urbanos.
En este
sentido, hoy se debe construir un nuevo concepto de política social acorde a
las necesidades, expectativas y perfiles de la sociedad mexicana; una política
dirigida a una población predominante urbana, basada en definiciones de género
y derechos humanos, propiciadora de condiciones legales e institucionales que
garantice el acceso de toda la población a los derechos consagrados por la
Constitución.
Y con este
mismo propósito absolutamente todos los partidos políticos nacionales, se
pronuncien por revisar y vigilar el cumplimiento del orden jurídico que regula
los mecanismos de asignación presupuestal a entidades federativas y municipios,
y por generar mayores capacidades gubernativas y administrativas para los
ámbitos locales en materia de desarrollo social y combate a la pobreza,
proponiendo tareas para fortalecer la capacidad de los gobiernos locales para
atender las necesidades de su población, mediante la transferencia de mayores
facultades y recursos, y la ampliación de sus atribuciones tributarias.
Bajo este
contexto: Todos los partidos políticos nacionales tienen que asumir en
consecuencia que la pobreza, la desigualdad y la carencia de oportunidades para
todos, son los principales problemas sociales que deben atenderse desde los
ámbitos de lo público y el ejercicio de la política. Tienen que reconocer que
es necesario revisar todo el entramado jurídico – político, que rige los
mecanismos de apropiación y distribución de la riqueza en nuestro País, en aras
de poner un freno a un sistema económico imperante, que de suyo genera
exclusión, pobreza y marginación. Los mexicanos y las mexicanas afirman que
solo mediante una “Nueva política social del Estado mexicano, se puede avanzar
como hasta el día de hoy lo está promoviendo la cuarta transformación, porque
se observa con hechos que se pueden ver, tocar y disfrutar, en el mejoramiento
de las condiciones en que viven
todas y todos
los mexicanos. Ahora bien: Por igualdad de oportunidades se entiende el derecho
de todos al desarrollo pleno de sus potencialidades.
En ese
sentido, en una “Nueva política social del estado mexicano”, la igualdad debe
sustentarse en un régimen de compensación de condiciones, que permita brindar
apoyos a los más necesitados de acuerdo con sus circunstancias de pobreza o
marginación económica y social; de vulnerabilidad comunitaria, familiar,
personal, de género o cultural. Hoy contamos con una política social que
expresa y se consolida entre una nueva relación entre el gobierno y la sociedad
mexicana, ya que garantiza a las personas su condición de sujetos de derecho y
el pleno de disfrute del régimen de libertades, de igualdad ante la Ley,
seguridad, de no discriminación, y sobre todo, de los derechos sociales.
Concluyo:
Actualmente el Gobierno Federal contempla un piso social básico para el
bienestar de todas y todos los mexicanos. Se han incrementado los niveles de
inversión en desarrollo humano y en desarrollo regional, con énfasis en el
apoyo a los individuos y a zonas geográficas que viven con mayor rezago.