Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.
Inicio esta
columna comentando a Usted; En estos tiempos de la Revolución Tecnológica, la
intensidad mediática y la sociedad del conocimiento, suele dejarse de lado la
necesidad de que absolutamente todos los líderes políticos hagan, con una
mirada reposada y serena junto con reflexión intelectual acerca de los grandes
desafíos que enfrentan los gobiernos Federal, Estatal, y Municipal, entre otras
razones, porque en estos tiempo es imposible gobernar y, más aun hacer
política, sin una clara visión de las complejas realidades de nuestra sociedad
contemporánea.
En este
sentido: Política y pensamiento no son conceptos antagónicos, al contrario, se
trata de dos procesos complementarios por necesidad porque permiten por un lado
que, el gobernante que es por definición un hombre de acción, tenga un marco
ideológico claro de hacia dónde quiere concluir a un Estado o a una nación y,
por otra parte, justamente es la política la que permite poner en marcha esa
visión y practicar entonces una política con ideas. Porque cuando se hace
política sin ideas, se cae frecuentemente en la barbarie y en el extravío. Y
cuando solo se tienen ideas, pero no la capacidad política para llevarlas a
cabo, entonces se producen esterilidad y parálisis.
Bajo este
contexto; Esta es justamente la razón por la cual hoy nuestros líderes y
gobernantes tienen que actuar conforme a una visión completa, integral y
sofisticada acerca del desarrollo de un País, Estado o Municipio. Actualmente
el mundo moderno y el México de nuestros tiempos son sin duda, mucho más
complejos aun el pasado reciente. Ya que los fenómenos de la economía y la
competitividad, la gobernabilidad y el liderazgo político, las relaciones
internacionales y la globalización, el desarrollo del campo y la educación de
calidad, el progreso social y el Estado de Derecho, no pueden abandonarse desde
la improvisación ni la adivinanza.
Todos ellos
requieren una reflexión informada y profunda, exigen un análisis realista y
objetivo, obligan a los líderes políticos contar y tener ideas penetrantes e
innovadoras que, en conjunto permitan construir una visión y con esta un
programa político y con más acciones para el bienestar de todos los mexicanos.
Ahora bien:
Esto lo escribió y de publica como una invitación para todos nuestros líderes
políticos a pensar por México y nuestro bellísimo Estado de Baja California
Sur, con un enfoque más riguroso, a discutir nuevos paradigmas sobre
preocupaciones centrales de la gente, a desterrar ideas obsoletas y prejuicios
que le impiden al País hacer la urgente y verdadera transición, la transición
al desarrollo a la mejoría en la calidad de vida de las personas y la
modernización de nuestro México.
Concluyo:
Convoco a todos los líderes que tienen responsabilidades políticas y de
gobiernos, asuman que “Antes de actuar, es indispensable pensar” porque hoy, el
trabajo de conducción política y de liderazgo social demanda una aguda
sensibilidad que combine, en su justa proporción, sabiduría intelectual con
razón práctica