• México es sede de 14 fabricantes y ensambladores de autobuses, camiones y tractocamiones, y dos fabricantes de motores, según la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos.
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Estado de México. - El presidente Donald
Trump dijo el lunes que todos los camiones medianos y pesados importados a
Estados Unidos enfrentarán una tasa arancelaria de 25% a partir del 1 de
noviembre, una escalada significativa de su esfuerzo para proteger a las
empresas estadounidenses de la competencia extranjera.
El mes pasado, Trump había
dicho que las importaciones de camiones pesados enfrentarían nuevos aranceles
el 1 de octubre por razones de seguridad nacional, afirmando que estos eran
para proteger a los fabricantes de la “competencia externa desleal” y que la
medida beneficiaría a empresas como Paccar, Kenworth, Peterbilt y Freightliner,
propiedad de Daimler Truck.
México es sede de 14
fabricantes y ensambladores de autobuses, camiones y tractocamiones, y dos
fabricantes de motores, según la Administración de Comercio Internacional de
Estados Unidos.
México se opuso a los nuevos
aranceles y en mayo le dijo al Departamento de Comercio que todos los camiones
mexicanos exportados a Estados Unidos tienen en promedio un 50% de contenido
estadounidense, incluidos los motores diésel.
El año pasado, Estados Unidos
importó casi 128 mil millones de dólares en piezas de vehículos pesados desde
México, lo que representa aproximadamente el 28% de las importaciones totales
de Estados Unidos, dijo el gobierno de Claudia Sheinbaum.
En virtud de los acuerdos
comerciales alcanzados con Japón y la Unión Europea, Estados Unidos aceptó
aplicar aranceles del 15% a los vehículos livianos, pero no está claro si
enfrentará esa tasa para los vehículos más grandes.
La administración Trump
también ha permitido a los productores deducir el valor de los componentes
estadounidenses de los aranceles pagados por los vehículos ligeros ensamblados
en Canadá y México.
Los vehículos más grandes
incluyen todo, desde camiones de reparto, camiones de basura, camiones de
servicios públicos, autobuses de tránsito, autobuses de enlace, autobuses
escolares y camiones con remolque, así como semirremolques y vehículos
vocacionales pesados.
La Cámara de Comercio de
Estados Unidos instó anteriormente al Departamento de Comercio a no imponer
nuevos aranceles a los camiones, señalando que las cinco principales fuentes de
importación son México, Canadá, Japón, Alemania y Finlandia, “todos los cuales
son aliados o socios cercanos de Estados Unidos y no representan una amenaza
para la seguridad nacional de Estados Unidos”.
México es el mayor exportador
de camiones medianos y pesados a Estados Unidos. Un estudio publicado en
enero indicó que las importaciones de estos vehículos de mayor tamaño desde
México se han triplicado desde 2019, alcanzando aproximadamente 340,000 unidades
en la actualidad, según estadísticas gubernamentales.
Según el tratado de libre
comercio de América del Norte (USMCA), los camiones medianos y pesados se
mueven libres de aranceles si al menos el 64% del valor de un camión pesado se
origina en América del Norte, a través de piezas como motores y ejes, materias
primas como acero o mano de obra de ensamblaje.
Los aranceles también podrían
afectar a Stellantis empresa matriz de Chrysler, que produce camionetas Ram de
servicio pesado y furgonetas comerciales en México, había estado presionando a
la Casa Blanca para que no impusiera aranceles elevados a sus camionetas
fabricadas en México.
Grupo Volvo de Suecia está
construyendo una fábrica de camiones pesados de 700 millones de dólares en
Monterrey, México, que comenzará a operar en 2026.