• La protesta duró cinco minutos, según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes; la propuesta de alza al IEPS pone en riesgo 120 mil empleos, agrega.
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Estado de México. - La Alianza Nacional de
Pequeños Comerciantes (ANPEC) informó que decenas de tienditas y
establecimientos en México bajaron la cortina y dejaron de vender Coca-Cola en
presentaciones pequeñas para protestar en contra el potencial incremento al
Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas.
“Que no nos bajen la cortina”,
afirmó en un mensaje para visibilizar lo que califica como una medida
recaudatoria disfrazada de política de salud lanzada por la presidenta Claudia
Sheinbaum.
La protesta simbólica se llevó
a cabo a las 12:00 horas con duración de 5 minutos en el marco de la discusión
legislativa sobre la Ley de Ingresos 2026, donde los dueños de tiendas
compartieron en redes sociales imágenes y videos con los hashtags #NoMásImpuestos
#QueNoNosBajenLaCortina #ElCortinazo.
La organización calculó que se
detuvo la venta de 20 millones de pesos de bebidas azucaradas y otros
productos, y que se paralizó el 53 por ciento de la demanda comercial para
abastecerse de bienes y servicios.
La ANPEC pidió a los diputados
de Morena, PT, PVEM, Movimiento Ciudadano, PAN y PRI que frenen la propuesta de
aumento al impuesto a las bebidas azucaradas, ya que de aprobarse se pondría en
riesgo la subsistencia de miles de tienditas en todo el país.
Adicionalmente, en la
plataforma Change.org se convocó a firmar una petición dirigida a la presidenta
Sheinbaum para solicitarle que se evite el cierre de los pequeños comercios a
causa del aumento del impuesto.
Con el incremento contemplado
en el Paquete Económico 2026, el organismo prevé una pérdida de 120 mil
autoempleos, y la afectación a más de 60 mil tienditas,
La ANPEC cuestionó un aumento
del impuesto de 1.64 a 3.08 pesos por litro.
Dijo que refrescos y cigarros
representan alrededor de 15 por ciento del ticket mensual de ventas, por lo que
el aumento al IEPS afectará los ingresos.
De acuerdo con el organismo,
una reducción de esas compras arrastrará también la venta de otros productos de
consumo básico, y alertó que el alza podría incentivar el contrabando y la
venta informal.
Consideró que los precios
oficiales de las bebidas y productos gravados perderán competitividad frente al
mercado negro, lo que pondría en desventaja al comercio formal.