• Autoridades de BCS dicen desconocer vínculos con compañías sancionadas por EU.
La Paz, Baja California Sur. –
La investigación publicada por el diario de circulación nacional, El Universal,
que documentó cómo empresas sancionadas en Estados Unidos por presuntos nexos
con “Los Chapitos” lograron contratos con gobiernos estatales y municipales en
Sinaloa, Sonora y Baja California Sur (BCS), provocó un inmediato deslinde de
las autoridades locales.
Tanto el gobernador Víctor
Manuel Castro Cosío como la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero, fueron
cuestionados por la prensa sobre los señalamientos que involucran a
dependencias de la entidad y al Organismo Operador Municipal del Sistema de
Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) de La Paz,
respectivamente. Ambos coincidieron en la misma línea: dicen desconocer el
caso.
·
Milena
Quiroga Romero: respuestas cortas
Al igual que el gobernador, la
alcaldesa de La Paz fue abordada por reporteros tras la sesión solemne del
Congreso por el 51 aniversario de la conversión de Baja California Sur en
Estado Libre y Soberano. Lejos de ofrecer una entrevista formal, intentó retirarse
sin dar declaraciones.
Aun así, al ser rodeada por la
prensa, soltó frases breves y contundentes que reflejaron un deslinde
inmediato:
“Que se investigue. Que se
haga la investigación y se sancione a quien corresponda”.
Con esa declaración buscó
zanjar el tema, sin entrar en detalles.
Los cuestionamientos no
cesaron. Diario El Independiente le preguntó directamente si sabía de los
contratos señalados en la investigación periodística, mismos que incluyen la
firma de su exdirector del Oomsapas, Mario Gálvez. La respuesta de la edil fue
tajante:
“Para nada”.
El contraste es significativo:
mientras Quiroga insiste en no saber nada, los registros de adjudicaciones
directas publicados en plataformas oficiales muestran que los convenios sí
fueron firmados por el entonces titular del Oomsapas.
La escena fue tensa. La
alcaldesa, presionada por los reporteros que la siguieron hasta su vehículo, no
aceptó detenerse a conversar y mantuvo la línea del deslinde.
·
Víctor
Manuel Castro Cosío: “No tengo antecedentes; si me presentan documentos, lo
investigamos”
Por su parte, el gobernador de
la entidad, Víctor Manuel Castro Cosío, también negó tener conocimiento de los
contratos señalados.
“No tengo. Si me presentan
algún contrato lo investigamos de manera inmediata, pero yo no tengo
antecedentes de ese tipo de notas. Todas las obras de Baja California Sur se
licitan, son licitaciones públicas”, afirmó.
La declaración generó
contraste, pues el reportaje de El Universal fue claro en señalar que los
contratos no fueron licitados, sino adjudicados de manera directa.
Al insistirle este punto,
Castro replicó:
“No sé, habría que presentar…
yo desconozco esto sinceramente. Si hubo una compra de salud que puede ser para
medicamentos, no descarto la posibilidad de que la Secretaría de Salud, que es
la que puede utilizar el fentanilo, lo haya hecho. No creo que nadie más. O
sea, sinceramente pues nada más… que definieran bien porque luego tiran la
piedra y ni siquiera presentan algún documento, mencionan así en general”.
Ante la precisión de los
periodistas de que sí existen documentos y pruebas de esos contratos, el
mandatario matizó su respuesta:
“Bueno, nos presentan qué
empresas son y en el caso de nosotros, en el caso del Oomsapas es el
Ayuntamiento, pero en el caso de finanzas se compraron… nosotros no hacemos
medicamentos. Seguramente las que el sector salud utiliza, pero de otro tipo,
no. Al contrario, estamos combatiendo con todo el crimen organizado”.
·
Empresas
sancionadas y contratos en BCS
La investigación de El
Universal acreditó que siete empresas vinculadas a la familia Favela López
—señalada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados
Unidos como parte de la red de suministro de precursores químicos para el Cártel
de Sinaloa— lograron obtener contratos en México pese a estar bajo sanción
internacional.
Entre esas compañías destacan
Comercial Viosma del Noroeste, Storelab, Favelab, Marcerlab, Favela Pro, Quilab
y Sumilab.
De acuerdo con los registros
públicos, de 2018 a 2025 consiguieron 630 contratos por adjudicación directa
con gobiernos de Sinaloa, Sonora y Baja California Sur, sumando alrededor de
35.7 millones de pesos.
En el caso de BCS, el Oomsapas
de La Paz aparece como una de las instancias contratantes, además de áreas
estatales vinculadas con salud y finanzas.
·
Deslindes
y vacíos
Las posturas del gobernador y
de la alcaldesa dejan más preguntas que respuestas. Ambos coincidieron en negar
conocimiento del tema y condicionar cualquier acción a la presentación de
pruebas, a pesar de que el reportaje exhibió documentos oficiales de las
contrataciones.
Mientras Castro insistió en
que “todas las obras se licitan”, los hechos revelan que los contratos
señalados fueron adjudicaciones directas. Por su parte, Quiroga aseguró que no
sabía nada, pese a que los convenios llevan la firma de su exdirector del Oomsapas.
El caso exhibe la
vulnerabilidad de los procesos de contratación en Baja California Sur y revive
el debate sobre la falta de controles en las adjudicaciones directas, un
mecanismo que en teoría debe usarse de manera excepcional, pero que en la
práctica se ha convertido en una puerta de riesgo para la transparencia y la
rendición de cuentas.