• Estas pesquerías ocasionan pesca incidental y enredos en ballenas, delfines y vaquitas marinas, especie que se encuentra en crítico peligro de extinción.
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Estado de
México. - El Servicio Nacional de Pesca Marina de los Estados Unidos (NOAA
Fisheries), impuso un embargo comercial contra "21 pesquerías de alto
riesgo de México", que incluyen al camarón, tiburón, langosta, curvina,
lenguado, robalo, merluza, lubina y pulpo del Golfo de California y el Océano
Pacífico, lo que representará pérdidas millonarias para el sector a nivel
nacional.
La sanción
que entrará en vigor en enero de 2026, se debe a que estas actividades no
cuentan con programas de conservación que puedan ser comparables con los
estándares que establece la Ley de Protección de Mamíferos Marinos de los
Estados Unidos.
Para la NOAA
Fisheries, estas 21 pesquerías consideradas como de alto riesgo ocasionan pesca
incidental y enredos en ballenas, delfines y vaquitas marinas, especie que se
encuentra en crítico peligro de extinción, al quedar sólo entre seis y ocho
ejemplares.
En sus
argumentos, el Servicio Nacional de Pesca Marina destacó, por ejemplo, que
México no ha implementado un programa regulatorio para las pesquerías que
coexisten con la vaquita marina en el Alto Golfo de California, comparable en
efectividad al programa regulatorio estadounidense para una especie en peligro
de extinción similar.
“Matar o
herir gravemente a una sola vaquita marina significa que se excede el límite de
captura incidental. México no cuenta con un programa de monitoreo y reporte,
por lo que no es posible estimar el nivel de captura incidental de mamíferos
marinos en sus pesquerías.
Los registros
de muerte de vaquita marina se basan en la investigación de ejemplares varados
y en la rara ocurrencia de ejemplares extraídos de redes de enmalle ilegales
para la pesca de Totoaba. Tenemos conocimiento y es parte del dominio público
que la mayor amenaza para la vaquita marina es la captura incidental en las
pesquerías con redes de enmalle", señaló.
De esta
forma, el embargo que existe para el Alto Golfo de California, establecido en
2018 y ampliado en 2020, para el camarón, chano, curvina y sierra, abarca ahora
más especies que no podrán ser vendidas a Estados Unidos, con esta disposición
que se aplicará a partir del próximo año.
Sarah
Uhlemann, directora del Programa Internacional del Centro para la Diversidad
Biológica (CDB), aseguró que estas sanciones económicas contra México son una
victoria que salvará la vida de ballenas y delfines que nadan en aguas
mexicanas.
La NOAA
Fisheries determinó que 42 países del mundo no pueden exportar ciertos
productos del mar a Estados Unidos, debido a que sus pescadores capturan
mamíferos marinos en violación a sus normas, y entre ellos se encuentran
Brasil, China, Ecuador y Perú, con restricciones parciales.
Entre 1996 y
2021, al menos 218 ballenas quedaron enredadas frente a las costas mexicanas
del Pacífico y Baja California, Las ballenas jorobadas fueron las que
resultaron más afectadas, pero también se reportaron casos de ballenas grises,
ballenas de aleta, cachalotes y ballena de Bryde.
¿Pérdidas millonarias?
Estados
Unidos es el mayor importador mundial de productos marinos con compras que
superaron los 26 mil 600 millones de dólares en 2024. El año pasado México
vendió a EU casi 99 mil toneladas de pescados y mariscos con un valor de 596
millones de dólares, incluyendo 11 toneladas de tiburones con un valor de 133
mil dólares y cuatro mil 878 toneladas de camarón silvestre del Pacífico
valorados en 67 millones de dólares.
Desde 1972,
la Ley de Protección de Mamíferos Marinos prohíbe la entrada a Estados Unidos
de productos del mar que no cumplan con los mismos estándares aplicados a los
pescadores estadounidenses para limitar la captura incidental de especies en
riesgo.
NOAA
Fisheries ignoró esta disposición durante décadas, hasta que organizaciones
conservacionistas como el Centro para la Diversidad Biológica (CDB), el
Instituto de Bienestar Animal (AWI) y el Consejo de Defensa de los Recursos
Naturales (NRDC), solicitaron y eventualmente demandaron al Gobierno de EU para
obligarlo a actuar, lo que finalmente tuvo consecuencias.