• Un Problema superado.
Cuando menos, uno de los
graves problemas que tenía encima la administración estatal como responsable de
todo lo que acontece aquí, ya está superado.
Así es.
Con mi entrega de hoy, hago
referencia a los problemas que son derivados de la sequía.
Es decir aquella crítica
situación por la que atravesaba la ganadería de Baja California Sur, y que
prácticamente había llegado a graves extremos por la falta de lluvias.
Y es que hoy por hoy, el dios
Tláloc ha sido benevolente con nosotros y en repetidas ocasiones ha abierto las
llaves del cielo para dejar caer agua, en ocasiones a torrentes.
Todo ello viene a beneficiar a
un número indirecto de ganaderos, (ya que no se tiene un censo exacto) lo mismo
que una mano de obra de más de 58 mil personas en todo el sector agropecuario.
Lo que sí se tiene
contabilizado es el ganado, de tal manera que existe predominio de
aproximadamente 480 mil cabezas de ganado.
En el mismo sentido, y de
acuerdo a información oficial, las principales especies que hay en el estado
son: Bovinos alrededor de 265 mil cabezas; Caprinos, poco más de 150 mil
cabezas, y Ovinos, unas 45 mil cabezas.
Sin embargo, lo que es un
hecho que en los momentos más críticos, y por instrucciones del gobernador de
Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío se tomaron las medidas urgentes
necesarias para amortiguar la problemática.
La principal medida como
estrategia viable fue emitir una declaratoria de emergencia por sequía severa
para el estado.
La otra también importante
consistió en aplicar un plan estratégico para mitigar las consecuencias de la
sequía con una inversión inicial de 10 millones de pesos, en coordinación con
la Unión Ganadera Regional para apoyar a ganaderos.
Y por supuesto, no se descartó
la siembra de forraje en campos ubicados el municipio de Comondú, lo mismo que
el Estado se considerara como zona de desastre ante la falta de lluvias.
No era para menos la toma de
medidas urgentes, toda vez que justamente por la falta de lluvias persistieron
aspectos importantes que causaron graves afectaciones el desarrollo regional.
El principal fue la mortandad
de ganado en distintas regiones del estado, y el otro que la sequía llegó a
provocar escasez de agua, afectando tanto a las ganaderías, como a las
comunidades que requieren del líquido vital.
En resumen, el problema de la
sequía afortunadamente ya ha sido superado.
Eso es lo importante del tema
inicial.
Sin embargo, a estas alturas,
lo que más preocupa es la violencia en todas sus manifestaciones.
A raíz de ello es el propio
gobernador quien reconoce el recrudecimiento de la violencia, especialmente en
Comondú y Loreto.
Por ende, ha solicitado apoyo
de la federación y las Fuerzas Armadas para afrontar la ola de delitos de alto
impacto.
Sin embargo, exhorta a la
población a no normalizar la violencia y con conocimiento de causa dice que en
Baja California Sur afortunadamente no existe aún una ola de violencia.
Cuestión de tiempo.
Con pasos muy firmes, avanza
en el quehacer político MANUEL COTA CÁRDENAS, quien por cierto en una reciente
gira que realizó por la zona norte del estado, supo de deficiencias en atención
a la salud, así como fallas en el acceso al agua por los habitantes, entre
otros casos que seguramente les dará seguimiento... Ahora bien, debo escribir
que al igual que Manuel, hay otros que también se anotan para la grande del
estado, como es el caso de MILENA QUIROGA ROMERO, quien, como ya sabemos es el
personaje que mayormente siente el respaldo de la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM
PARDO. Obviamente sin descartar a HOMERO DAVIS, entre otros que también, con
merecimientos se apuntan.