• México es el país con menor participación en los mercados financieros entre las principales economías de la OCDE, con solo un 3% de su población adulta invirtiendo directamente en fondos de inversión.
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Estado de México. - México es el país con menor participación en los mercados
financieros entre las principales economías de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con solo un 3% de su población
adulta invirtiendo directamente en fondos de inversión.
Así lo reveló
la publicación más reciente del estudio global de la firma Vanguard, ‘Core
Components of a Successful Retail Investment System’ (Componentes fundamentales
de un sistema de inversión minorista exitoso).
Este reporte
“expone el trabajo que resta por hacer para que la población tenga acceso a
sistemas eficientes que les permitan invertir y cumplir sus metas financieras”,
destacó Juan Hernández, director de Vanguard para Latinoamérica.
Entre los
hallazgos, los hogares mexicanos tienen una de las tasas más bajas de activos
financieros invertidos en relación con su PIB, con apenas un 2% en fondos de
inversión y un 33% en acciones.
Esto
contrasta con países como Estados Unidos o Canadá, donde la participación
supera el 150% del PIB promedio de los hogares.
“Si hablamos de México, sabemos que los
mexicanos sí ahorran —en 2024, casi 70% de la población declaró tener algún
tipo de ahorro. El problema es que la gran mayoría de los mexicanos que ahorran
lo hacen con métodos informales que no les permiten hacer crecer su dinero
(como las tandas)”, explicó Hernández.
El informe
estima que a nivel global hay 51.7 billones de dólares en ahorros de los
hogares dentro de los países de la OCDE, de los cuales al menos 2.1 billones
podrían canalizarse al mercado de capitales si solo el 10% del ahorro en
efectivo fuera invertido.
Este
potencial de inversión permitiría fortalecer la seguridad financiera de
millones de personas y dinamizar los mercados de capitales.
El documento
también presenta ocho propuestas regulatorias clave para impulsar la inversión
minorista, entre ellas la inscripción automática a fondos de retiro, incentivos
fiscales, productos de inversión predeterminados, asesoría accesible y
educación financiera dirigida.
En el caso
mexicano, la limitada participación se atribuye a múltiples factores
estructurales como el alto grado de informalidad laboral, los bajos niveles de
alfabetización financiera, la desconfianza en el sistema financiero y el
desconocimiento sobre los productos disponibles.
El análisis
también subraya que los costos de inversión para el público minorista en México
son de los más altos entre los países analizados, con comisiones promedio de
1.85% en fondos de renta variable y 1.15% en fondos de renta fija, lo cual
representa una barrera adicional.
“El valor de
cada dólar pagado en comisiones es un dólar menos en potenciales rendimientos.
Los inversionistas deben poder comprender y comparar fácilmente los costos
totales para tomar decisiones informadas”, advierte el reporte.