• Organizaciones civiles afirman que el aprovechamiento de “yacimientos de geología compleja” es un eufemismo que esconde la intención de retomar la fractura hidráulica.
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Estado de México. - Organizaciones ambientalistas denunciaron que el nuevo Plan
Estratégico de Pemex 2025–2035 contempla el uso de fracking para aumentar la
producción de gas, bajo un discurso de “sustentabilidad energética”, pero que
en realidad persigue un enfoque “fósil y extractivista, completamente alejado
de la transición energética”.
La Alianza
mexicana contra el fracking sostuvo en un comunicado, difundido este viernes,
que el documento presentado el martes por el Gobierno establece el
aprovechamiento de “yacimientos de geología compleja”, eufemismo que, según los
activistas, esconde la intención de retomar la fractura hidráulica.
“Este (plan
estratégico de Pemex) tiene entre sus objetivos el incremento de la producción
de gas a través de fracking, aunque de forma tramposa omiten nombrarlo diciendo
que estimularán yacimientos de geología compleja, en una estrategia para
confundir y escudarse frente a la ciudadanía que hemos exigido por más de una
década la prohibición de esta técnica que contamina y atenta contra todas las
formas de vida”, señala la nota.
El plan fue
presentado como parte de una estrategia integral para sanear financieramente a
Pemex y aumentar su producción, en especial de gas natural, pero ha generado
críticas por la Alianza, que calificó el plan como una traición a las promesas
de campaña y a la política ambiental impulsada durante el sexenio de Andrés
Manuel López Obrador.
Advirtieron
que la apuesta por gas fósil, refinación y extracción profundiza el modelo de
autosuficiencia energética basado en combustibles fósiles, sin tomar en cuenta
los efectos del cambio climático ni el impacto en comunidades afectadas por
megaproyectos energéticos.
De acuerdo
con la Alianza, el fracking —técnica de fractura hidráulica utilizada para
extraer gas o petróleo de yacimientos no convencionales— además de ser
contrario a la obligación constitucional del Estado de proteger los derechos
humanos y prevenir sus violaciones, “es una traición a los pueblos afectados”.
“Desde hace
más de 20 años el potencial geológico de gas fósil y petróleo en México está en
declive. Las reservas son insuficientes para cubrir los planes del gobierno de
incrementar la producción y cubrir la demanda nacional”, añade la nota.
Además,
concluye que el gas fósil no es un combustible de transición, al tiempo que
exigió al Gobierno de Sheinbaum hablar con la verdad y cumplir sus compromisos
medioambientales.
La alianza es
un colectivo de más de 40 organizaciones civiles que desde 2013 busca prohibir
el uso de la fractura hidráulica o fracking.