• Conflictuados panistas ante carencias de Rigo Mares. Otros molestos entre seguidores de Manuel Cota por sus cortos alcances. • Ambos proyectos de canchas políticas distintas coinciden en su intolerancia a la crítica. • La sucesión del 2027 no tendrá ninguna similitud con el suceso político de 1999.
Entre los
temas que últimamente generan mucho escozor entre algunos integrantes de la
clase política estatal, son los referentes al pésimo trabajo que realiza la
dirigencia del PAN encabezada por Rigo Mares y la imposibilidad latente de que
el diputado federal Manuel Cota pueda construir por su parte, posibilidades
reales de llegar a la candidatura a gobernador.
Desde luego
que son dos canchas políticas diferentes, pero tienen ahora una coincidencia
que cada día es mayor, es más clara, más evidente:
Ambos
proyectos, uno en el PAN y otro entre Morena y Verde, son altamente
intolerables a que se les señale sus principales debilidades.
Para el caso
del PAN con Rigo Mares a la cabeza, a este no le agrada para nada que sea su
propia militancia la que ya está harta de no salir de lo mismo, de establecer
una especia de oposición tenue, apática y hasta cierto punto pusilánime y
complaciente, carente del carácter opositor que definió al blanquiazul de años
anteriores.
Por su parte
en el equipo del bisoño diputado federal Manuel Cota, tampoco soportan que se
les mencione su principal característica que es la inmadurez y por supuesto que
a pesar del potencial político que pueda albergar, no está aún en el nivel de
competencia para la máxima posición política de la entidad.
Obviamente
sus respectivos seguidores, tanto en el PAN que medio defiende a Mares Aguilar
revientan ante el solo hecho de que se mencione las debilidades y grandes
limitaciones de su actual dirigente estatal.
Mientras que
los seguidores de Manuel Cota, que aún no terminan de definir si son de Morena
o del Verde, se incomodan en extremo cuando alguien hace notar que el proceso
sucesorio del 2027, no será para nada igual o parecido al suceso político de
1999.
Pero la
miopía política que dista mucho de ver la realidad actual trata a toda costa
trata de hacer “crecer” al joven diputado federal Cota Cárdenas en un ambiente
político que simple y sencillamente no existe.
Así que la
coincidencia política en la que ahora parece ser un denominador común del
panista Rigo Mares y del morenista-verdista Manuel Cota, radica justamente en
su intolerancia a la crítica y señalamientos en su contra y a su
distanciamiento de la realidad política cada día más evidente.
Ya veremos
cómo se desenvuelven ambas propuestas en sus respectivas canchas políticas
donde sus abrumadores retos hasta ahora no reflejan avances que beneficien a
sus respectivos grupos políticos.
Quizás valga recomendar
a ambos actores políticas que consigan una buena brújula política, aunque sea
de segunda mano y afinen al mismo tiempo su enfoque en la realidad de su
entorno político.
Tal vez es
necesario reflexionar sobre lo que los especialistas señalan respecto a la
falta de cordura que existe en aquellos que se empeñan en no reconocer la
realidad de las cosas y viven solo de fantasías.
¿No le parece
así amable lector?