• ¿Necesidad socioeconómica o maniobra política la creación del sexto municipio? • ¿Se busca desarrollar a Cabo San Lucas o debilitar al municipio de Los Cabos? • ¿Acaso se pretende abrir otro frente de competencia política para el 2027?
La propuesta
que busca convertir a la delegación municipal de Cabos San Lucas en un
municipio más en la entidad, pone en el panorama político estatal la
posibilidad de partir en dos al ayuntamiento de Los Cabos, actualmente erigido
indiscutiblemente como el motor económico de toda la media península.
Por ello
habrá que analizar a fondo cuál es la verdadera intención de hacer de la
municipalidad cabeña, dos cabeceras municipales que definitivamente podrían
impactar tanto en lo económico y social y por supuesto en lo político.
La fuerza
actual del municipio de Los Cabos, conformada principalmente por las ciudades
de Cabo San Lucas y San José del Cabo con sus respectivas comunidades aledañas,
radica no solo en el potencial de votos que tiene en el padrón electoral
estatal, sino además en lo que representa económicamente para el desarrollo de
la entidad.
Hacer de la
delegación de Cabo San Lucas el sexto municipio sudcaliforniano como una medida
que se trata de posicionar como un acto de justicia para sus residentes.
¿Pero se
interpretaría entonces como un acto de injusticia para los josefinos?
Vale decir
que uno de los aspectos que habrá que tomar en cuenta además de los que tienen
que ver con el número de habitantes y de su factibilidad económica es que en la
zona de Cabo San Lucas se encuentra la mayor cantidad de agua con la que se
surte gran parte del actual municipio.
Poner el
vital elemento en manos de otra municipalidad puede meter en problemas la zona
de la ciudad de San José del Cabo.
Obviamente
habrá que analizar a detalle si no se trata solo de buenas y románticas
intenciones o una maniobra política que pretenda diluir la fuerza política que
en ese sentido tiene ahora el actual municipio de Los Cabos.
Desde luego
que es legítima la pretensión, pero esta debe ser justifica en todos los
sentidos y no solo ser tomada en cuenta como una estrategia política que puede
tener más efectos negativos que positivos.
Por supuesto
que es de resaltar que en el Congreso del Estado se haya establecido una
comisión especial para analizar esta situación, pero la decisión que finalmente
se tome en el sentido que sea, tendrá que ser muy bien sustentada en base a los
análisis que instituciones serias y formales hagan al respecto a partir de
necesidades y de factibilidades reales.
Así que ya
veremos si esto de buscar la creación el sexto municipio en la delegación de
Cabo San Lucas, obedece realmente a necesidades sociales y económicas o si solo
es una simple maniobra política que pretende abrir un nuevo canal de
competencia que puede debilitar en gran medida la fuerza que ahora ostenta
económica y políticamente el municipio cabeño.
Ya veremos a
que conclusión se llega.