• El documento aprobado el domingo veta a la militancia la participación en campañas de aco-so, desprestigio o linchamiento digital en redes sociales contra militantes, representantes o aspirantes a cargos de elección.
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Estado de
México. - Los lineamientos éticos aprobados el domingo por unanimidad por el
Consejo Nacional de Morenia, derivados de una propuesta de la presidenta
Claudia Sheinbaum, consideran como conductas contrarias al partido
la participación en campañas de desprestigio en contra de otros
militantes, así como la presentación de denuncias sin sustento ante las
instancias del instituto político.
El tercer
apartado del documento, titulado “Respeto e igualdad entre la militancia”,
señala que el partido se construye “desde la unidad, el respeto mutuo, la
crítica fraterna y la solidaridad entre compañeras y compañeros”.
“La
transformación del país exige un movimiento cohesionado en el que prevalezca el
diálogo, la responsabilidad colectiva y el compromiso con los principios éticos
de nuestro movimiento. Las personas militantes, representantes o aspirantes a
encargos directivos o de elección popular por morena deben rechazar toda forma
de descrédito, denostación, difamación, violencia política de género
o deslealtad hacia otras personas militantes o simpatizantes”, dice.
Por lo tanto,
considera como “conductas contrarias a los principios del Movimiento” el
ejercicio de cualquier forma de violencia , así como emitir declaraciones
públicas “que desacrediten a otras personas militantes o las decisiones
colectivas del movimiento sin agotar previamente las instancias internas del
partido”.
En ese
sentido, señala que los canales de diálogo y los cauces
institucionales “siempre estarán abiertos al debate, la denuncia, la
crítica y la deliberación constructiva interna”.
Los
lineamientos también consideran una conducta contraria el difundir o
promover información falsa, manipulada o malintencionada sobre militantes
“o decisiones colectivas del movimiento con el propósito de obtener ventajas
personales o electorales”.
Del mismo
modo que organizar o participar en campañas de acoso, desprestigio o
linchamiento
digital en redes sociales contra militantes, representantes o aspirantes a
cargos de elección, “incluyendo el uso de cuentas anónimas, ‘bots’ o
estructuras de desinformación”.
También
establecen como conductas contrarias al Movimiento la formulación
de denuncias sin sustento “ante instancias internas o externas como
táctica de presión, denostación, venganza o competencia política”, así como el
uso de instituciones públicas “como herramientas de intimidación o persecución
política, o para inhibir la participación de aspirantes en procesos de
elección”.
El apartado,
uno de los más amplios del documento, prohíbe obstaculizar, ignorar o
contravenir procesos, acuerdos o decisiones colectivas adoptadas por los
órganos estatutarios del partido; filtrar o manipular información interna
a medios de comunicación o actores externos “con el propósito de generar
división, desconfianza o confrontación entre militantes, representantes o
aspirantes a encargos de elección”.
Los
militantes tampoco podrán participar o intervenir en la creación de
organizaciones o partidos políticos distintos a Morena, ni apoyar
candidaturas o estrategias de otras fuerzas políticas con las que no se tengan
alianzas.
Finalmente,
está vedada la discriminación por origen étnico, social, género,
edad, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión,
opiniones, orientación sexual, estado civil o cualquier otro que menoscabe el
libre ejercicio de los derechos políticos.