• El abogado de las familias de las víctimas señaló que apenas llegaron al lugar recibieron amenazas; pide reforzar la vigilancia en el sector pesquero, donde hay cobros de piso, secuestros e incluso tortura para forzar a la población a integrarse a células criminales.
La Paz, Baja California Sur.- Tras el violento ataque armado ocurrido el
pasado domingo en la comunidad de Puerto San Carlos, donde murieron seis
personas y una más resultó herida, el abogado de las víctimas —exelementos de
la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en retiro— afirmó que sus
representados no tenían vínculos con actividades ilícitas y únicamente
brindaban un servicio de protección a una empresa legalmente establecida.
De acuerdo con la declaración del abogado, los exmilitares estaban
contratados por una empresa privada de seguridad para custodiar un predio
perteneciente a una cooperativa local. Los trabajadores arribaron al sitio el
17 de mayo y ese mismo día comenzaron a recibir amenazas. Un día después, el 18
de mayo, alrededor de las 13:30 horas, alrededor de 11 trabajadores fueron
atacados por un grupo de civiles armados con rifles de alto poder, sin que
mediara provocación alguna.
“Se trataba de un trabajo lícito. Estaban ahí para proteger un inmueble,
no para enfrentarse a nadie. Todos contaban con el permiso legal para portar
armas personales, de acuerdo con su grado de retiro del Ejército”, aseguró el
representante legal.
El abogado también explicó que, por ley, los elementos en retiro pueden
portar armamento para su protección personal, y todos los involucrados estaban
registrados ante la Sedena. “Estaban realizando actividades normales del
servicio cuando fueron emboscados. Es falso que estuvieran involucrados en
algún grupo delictivo”, subrayó.
Tras el ataque, una persona resultó gravemente herida, aunque
actualmente se encuentra estable y con buen pronóstico, luego de haber sido
intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones.
La empresa de seguridad para la que laboraban los exmilitares ha estado
en contacto con las familias, brindándoles apoyo e información. En tanto, las
autoridades acudieron al llamado de auxilio, brindando seguridad para el
traslado de los sobrevivientes a la agencia del Ministerio Público.
El abogado hizo un llamado urgente al Estado para reforzar la seguridad
en la zona, particularmente en el sector pesquero, donde —aseguró— hay reportes
constantes de extorsiones, secuestros y cobros de piso. “Se está viendo
rebasado el Estado. Hace falta mayor presencia y protección en comunidades como
Puerto San Carlos, donde la delincuencia ha ganado terreno”, concluyó.