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Hoy es martes, 20 de mayo de 2025

Desaire político durante la visita presidencial a BCS

• Se evidenció el trato desigual al alcalde Cristian Agúndez y la exclusión de la alcaldesa de Mu-legé.

Desaire político durante la visita presidencial a BCS

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La Paz, Baja California Sur.- La reciente visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Baja California Sur (BCS) ha dejado más polémica que consensos. Lo que más generó controversia fue el trato diferenciado hacia autoridades locales, especialmente la exclusión de la alcaldesa de Mulegé, Edith Aguilar Villavicencio, y el trato desigual hacia el alcalde de Los Cabos, Cristian Agúndez Gómez.

 

Agúndez Gómez sí fue mencionado durante el evento principal en La Paz, sin embargo, a diferencia de la alcaldesa Milena Quiroga —de Morena—, no fue incluido inicialmente en el presídium, y su presencia se limitó a una silla en la orilla del escenario. Esto ocurrió pese a que es el presidente municipal del destino turístico más importante del estado y había sido recientemente propuesto como posible candidato a gobernador por el Partido del Trabajo (PT).

 

El contraste fue aún más evidente durante el arranque de obra del Hospital Regional en Los Cabos, donde Milena Quiroga fue presentada incluso antes del alcalde anfitrión. Esta diferencia en el trato institucional entre figuras del mismo partido y otros de la alianza opositora ha sido interpretada como un uso político del protocolo presidencial.

 

Más grave aún fue la exclusión total de Edith Aguilar Villavicencio, alcaldesa de Mulegé por el Partido Acción Nacional (PAN), quien confirmó que no fue invitada, convocada ni informada del evento en La Paz. La omisión es significativa, pues Edith Aguilar representa no solo a la oposición, sino a una región históricamente marginada, que atraviesa actualmente una situación delicada de violencia.

 

La presidenta también fue recibida con manifestaciones en La Paz y Los Cabos. En la capital del estado, ciudadanos protestaron por la crisis del agua, la inseguridad y los servicios públicos. En Los Cabos, las demandas ciudadanas incluyeron la apertura de playas públicas y críticas hacia empresarios y figuras políticas, entre ellas Agúndez.

 

Estos hechos reflejan no solo tensiones políticas, sino una preocupante tendencia a condicionar la inclusión institucional a la afinidad partidista. En un momento en que el país exige unidad, el trato diferenciado en una gira presidencial enrarece el clima político y profundiza la división.