Una vez que concluyó el pasado sábado el periodo de precampaña en el proceso local y que las principales fuerzas políticas parecen tener ya claro quiénes serán sus respectivos candidatos a la alcaldía de La Paz, la tarea que tienen en puerta ahora los partidos es la de definir a sus abanderados a las diputaciones locales.

Todo parece indicar que las principales fuerzas políticas impulsarán para la presidencia municipal paceña a la alcaldesa Milena Quiroga, por parte de Morena y sus aliados el PT, Partido Verde y Nueva Alianza, mientras que por el PAN y sus coaligados el PRI y PRD, el candidato será el diputado Rigoberto Mares.

Estas definiciones abren forzosamente el tema de los futuros abanderados a los 16 distritos locales electorales de mayoría relativa y cinco de representación proporcional.

Es muy probable que la lógica que fundamente las futuras decisiones, sea basada en la competitividad que puedan demostrar hombres y mujeres que aspiran a ser futuros legisladores de la entidad.

Las condiciones de competencia electoral actual, no dejan lugar a dudas sobre la potencial convocatoria electoral que deben demostrar quienes aspiran a un cargo de elección popular y en el caso de los futuros diputados, esto no puede dejarse al azar.

Está claro que las dirigencias partidistas no se pondrán en riesgo de perder ninguna posición, por el contrario, tratarán de asegurar hasta donde se pueda la victoria electoral en todas las aspiraciones que estén en juego, pero ello depende definitivamente de la capacidad competitiva que tengan esos futuros abanderados.

Seguramente no habrá decisiones improvisadas basadas solo en la simpatía con las dirigencias partidistas, sino que además de ello, será necesario contar con trabajo de campo y de verdadero contacto ciudadano que les permita garantizar al máximo la obtención de la mayoría de los votos.

Los aspirantes a las alcaldías sobre todo de La Paz, donde se ubican la mayoría de los distritos locales electorales tratarán de llevar como candidatos a las diputaciones a personajes que les ayuden a acumular más votos por la alcaldía.

De ahí la importancia de que los futuros candidatos a legisladores sean realmente populares y conocidos, lo suficiente como para dar una competencia de alto nivel en la búsqueda de los sufragios.

Por supuesto que la lista es literalmente enorme de aspirantes por cada uno de los partidos que estarán en la contienda, por ello, hasta ahora resulta complicado dejar por asentado nombres en cada uno de los distritos pues existen por lo menos de dos a tres aspirantes por cada uno de los partidos mencionados.

Así que nada sencilla será esta tarea en la que los dirigentes partidistas seguramente hoy evalúan qué tanto pueden competir todos aquellos que hasta ahora han levantado la mano para dejar en claro sus intenciones de buscar una diputación local.

No solo se trata de querer, sino de poder competir por su aspiración distrital e impulsar al mismo tiempo la propuesta electoral completa que incluye además de la presidencia del país, las senadurías y diputaciones federales.

Así que en la mesa de las definiciones seguramente se pondrá como prioridad definir candidaturas a las seis diputaciones locales que abarcan el municipio de La Paz en base a la presencia real y efectiva con la ciudadanía de los pretensos de ser los futuros legisladores locales.

De acertar o errar en esta decisión puede depender para los organismos políticos y sus candidatos, la victoria o la derrota por la capital sudcaliforniana.

¿No le parece así amable lector?