La sorpresiva noticia me la dio  la periodista Marisela Talamantes Beltrán: “Murió el Sr. Chio…de un infarto”.  Se refería al Sr. Arturo Samuel Chio Velázquez, responsable del área administrativa en la Coordinación General de Comunicación Social al frente de la cual se encuentra actualmente Vladimir Torres Navarro.  Don Samuel se había incorporado a la administración pública durante el sexenio de  Marcos Covarrubias Villaseñor, invitado por el titular de Comunicación Social, Salvador Salgado Gutiérrez.  Don Samuel o el Sr. Chio como lo llamamos,  se identificó con el gremio de prensa y con los proveedores que surten  a esa área crucial del gobierno estatal,  por su decencia, por ser sumamente respetuoso y honesto. Cuando ese sexenio llegó a su fin y llegó Carlos Mendoza Davis a la  gubernatura, don Samuel fue ratificado en su cargo, algo por lo que felicitamos al gobernante. 

Trabajó bajo las órdenes inmediatas de Jesús Sobarzo, director general de la Coordinación de Comunicación Social del gobierno de BCS. Congenió muy bien con el equipo de prensa estatal y mantuvo relaciones respetuosas, cordiales con directoras, directivos y periodistas de los medios.  Cuando terminó el sexenio de Carlos Mendoza Davis sucediéndolo   Víctor Manuel Castro Cosío, también tomó como gobernador,  la acertada decisión de ratificarlo en su responsabilidad. A tiempo y en tiempo felicitamos al ejecutivo estatal por mantenerlo en su puesto… 

Don Samuel trabajó  al lado de tres gobernadores de Baja California Sur. Los tres, cada uno en su tiempo, le demostraron su estimación personal y oficial. Se ganó su respeto y supo corresponder… Era  de Torreón, Coahuila, había trabajado en Tijuana.  Junto con su esposa e hijos llegaron a  BCS. Había sido funcionario bancario por lo que tenía mucha experiencia en el manejo financiero.   Con su esposa Natividad formó un matrimonio unido,  de respeto mutuo, y hacia sus tres  hijos varones  y sus  nietos.  Cuando un día de enero de hace tres años murió doña Nati, don Samuel no volvió a ser el mismo. El pasado lunes salió del trabajo acompañado por uno de sus hijos, se detuvieron en el trayecto a su casa, su hijo lo dejó solo unos minutos y cuando regresó al vehículo su padre parecía dormir pero estaba  muerto. Un creyente que recibió la muerte de los justos, sin sufrimientos. Ya está viéndole la cara a Dios, junto a su esposa y seres queridos que  lo estaban  esperando… 

Nuestro pésame para su familia, ex jefes y jefes, compañeras y compañeros de trabajo, que lo lloran con dolor sincero, las y los periodistas que lo respetamos y estimamos, para sus amistades. Recordémoslo como un  gran ser humano. Descanse en Paz… Hasta la semana próxima Dios mediante.