Muy buenos días estimable lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.

Inicio esta columna comentando a Usted: conversando con algunos de nuestros lectores, sobre el comportamiento de la mayoría de los partidos políticos en los pasados comicios electorales, coincidimos que es el momento para todos los mexicanos realizar una reflexión sobre los partidos políticos, que queremos para el futuro y que deberá partir de la sociedad plural que somos, de la circunstancia histórica por la que atravesamos y de los ideales que nos proponemos hacer prevalecer.

Fuimos claros en pronunciarnos que urge organizar partidos políticos vinculados con el pueblo, comprometidos con sus demandas históricas, con su bienestar y con la justicia que reclama, con la soberanía nacional que anhela; con un estado democráticamente fuerte para servir aquellos objetivos y zanjar la brecha que sigue creciendo entre quienes todo tienen y entre los que nada poseen. En fin partidos de masas, ideológicamente avanzados, llamados a defender soberanía e independencia, nacionalista por principio. Ya es tiempo de rechazar todos los partidos conformados por cuadros elitistas, inclinados a privilegiar los intereses de las minorías.

Ahora bien; absolutamente todos los partidos tienen que decidir juntos las normas de conducta pública que desean trasmitir al electorado, antes de que la ciudadanía llegue al desencanto y terminen cavando sus propias tumbas como sucedió en las pasadas elecciones. Frente a nuestra cambiante realidad política, la gobernabilidad de los partidos significa el respeto central o punto de arranque para su restructuración, reforma o cambio, la gobernabilidad de los partidos políticos es el asunto básico y medular para mantener la unidad y establecer la dirección política y, a su vez confiabilidad de la sociedad y de quienes han votado por los partidos de preferencia, lo cual quedo demostrado por los electores en el pasado proceso electoral.

Es por eso que en nuestra reflexión, hemos llegado a la conclusión que para llegar a la gobernabilidad política de los partidos, se requiere elegir democraticamente a sus dirigentes, para que exista confianza y respeto de la base militante y así llevar las reformas o cambios que demanda su comunidad partidista. El tiempo corre y en tres años próximos de deben entender nuevamente elecciones locales y tendrán que movilizar con rumbo a su base militante evitando la dispersión, la falta de interés y la movilidad.

Concluyo: hoy diferentes partidos políticos, aceptan que perdieron la elección 2021 porque, en gran medida no tuvieron la fuerza de las ideas. Porque perdieron la imaginación, creatividad y porque perdieron el debate social. Además, las ideas de siempre, dichas como siempre y por los de siempre, ya no son atendidas y creídas por la sociedad.