• Tremendo dilema de partidos y actores políticos: Guardan sana distancia o promueven sus propuestas electorales. • Aún en año electoral la prioridad es salvar vidas, no conseguir votos. • De nada servirá realizar campañas por encima de las disposiciones sanitarias para obtener supuestas victorias con el consecuente elevado costo de vidas sudcalifornianas.
Vaya dilema
en el que se encuentran los diversos partidos políticos, por una parte,
necesitan dar a conocer a la mayor cantidad de ciudadanos sus propuestas y
proyectos, mientras que al mismo tiempo requieren de atender con rigor la sana
distancia entre la población para evitar hasta donde sea posible que los
contagios y muertes por Covid-19 continúen en aumento.
Está claro
que no solo el ciudadano común y quienes se dedican a las diversas actividades
productivas deben reducir el contacto directo con la población.
Los partidos
políticos y los contendientes que ya se perfilan y que por lo pronto participan
en el actual periodo de precampañas, deben ser responsables ante el llamado de
las autoridades sanitarias estatales.
Es
indispensable reducir el número de contactos ciudadanos pues de lo contrario,
la pandemia, lejos de controlarse corre el riesgo de desbordarse al punto en el
que se tenga que decretar otra vez el semáforo rojo, confinamiento total y con
ello la posibilidad de que se registre una crisis mayor en a media península.
La
inconciencia y en algunos casos la soberbia de integrantes de la sociedad, así
como representantes de diversos organismos políticos que no acatan esta
disposición puede llevar al traste todo lo logrado luego de que en efecto la
población se disciplinó.
No son
exageraciones del gobierno estatal, del propio mandatario Carlos Mendoza ni de
la Secretaría de Salud.
Es
indispensable que se evite el contacto y la socialización normal de la
ciudadanía, por ello se tendrá que ser en ese sentido disciplinado al máximo.
Los diversos
actores políticos y sus respectivos partidos tendrán que tomar cartas en el
asunto y reducir hasta donde se pueda el contacto directo con habitantes de la
entidad.
Por supuesto
que para algunos su obsesión por el poder y el temor a perder, así como la
desesperación por figurar puede llevarlos a no cumplir con las disposiciones
sanitaras establecidas para frenar la actual pandemia.
Desde luego
que no es una tarea sencilla el atender un tema sanitario como el que tiene el
país y ahora nuestra entidad en este momento y regular al mismo tiempo lo
relacionado a la actividad política, pero la prioridad es salvar vidas, no
conseguir votos.
De nada
servirá realizar campañas por encima de las disposiciones sanitarias para
obtener supuestas victorias con el consecuente elevado costo de vidas
sudcalifornianas.
Habrá que
hacer un llamado a la conciencia de los dirigentes de partidos y actores
políticos para que atiendan las disposiciones sanitarias que cada día amanecen
con un grado mayor de aplicación urgente.
De no de cumplirse
estas disposiciones el daño es para toda la sociedad.
Algunos
pagarán el precio con el contagio directo de Covid-19 en incluso la muerte y
otros en su economía que está en ese riesgo de paralizarse como ya pasó a
partir del primer trimestre del año pasado.
Está claro
que la población quiere como prioridad atención médica y sanitaria, la
esperanzadora vacuna que no termina de llegar, que propuestas políticas y
ofrecimientos diversos a cambio del voto.
Obviamente
partidos políticos y futuros aspirantes a cargos de representación popular
tendrán que ser precisamente ese ejemplo que arrastra.
Nadie debe
olvidar que el bienestar común de nuestra sociedad, debe tener a preferencia.
¿No le parece
así amable lector?