• Los retos de Morena: evitar más rupturas y reconvencer a la población ante las mentiras de AMLO; para el PAN: Conservar lo logrado hasta ahora en el gobierno de BCS • 4 mujeres y 4 hombres se registran para buscar candidatura de Morena a la gubernatura; en el PAN y la alianza partidista se perfila Pancho Pelayo como aspirante a precandidato • Se espera una reñida contienda electoral por todos los cargos entre aliados de Acción Nacional y de Morena
Uno de los grandes retos que
tendrán quienes resulten candidatos de Morena a los diversos puestos de
elección popular es demostrar que las mentiras de presidente Andrés Manuel
López Obrador son “verdaderas” es decir que los buenos deseos del presidente,
no son solo eso y que tampoco distan mucho de la realidad planteada en lo que
va de los dos años de su mandato.
Salir a la calle a decir que
López Obrador es el gran arquitecto de nuestro destino nacional, es más que una
burla para una población que todos los días enfrenta las consecuencias de una
política sanitaria completamente errada y una condición económica que lleva al
país a condiciones cada vez más deplorables.
Por supuesto debido al
evidente autoengaño presidencial, las cuentas no le resultan al jefe del
ejecutivo federal, por lo que quienes pretendan llevar a esta personalidad como
bandera principal de sus pretensiones políticas, no tendrá los mismos
resultados victoriosos que se registraron en el proceso del 2018.
De hecho, corren el riesgo de
ser cuestionados y rechazados precisamente por la falta de respuesta del
gobierno López obradorista.
Nada fácil será la tarea para
quien resulte candidato o candidata de los ocho aspirantes morenistas que se
registraron el pasado viernes en la sede nacional de ese partido.
Cuatro hombres e igual número
de mujeres que serán evaluados mediante una encuesta ante la ciudadanía para
determinar quién puede ser finalmente el abanderado o abanderada de este
organismo político a la gubernatura de la entidad. Aunque también se informó,
que de este total de aspirantes, finalmente solo serán avaluados cuatro.
Ya sabíamos desde antes del
referido registro de las pretensiones de Rubén Muñoz, Víctor Castro, Alejandro
Lage y de Ramiro Ruiz, así como de la senadora Lucía, Trasviña, la alcaldesa de
Los Cabos, Armida Castro y más recientemente de Lavinia Núñez quien coordinó en
la entidad la campaña interna de Mario Delgado por la dirigencia nacional
morenista.
Finamente el registro se cerró
para los 63 aspirantes a gubernaturas por los estados de Guerrero, San Luis
Potosí, Nuevo León, Colima, Sonora, Baja California y Baja California Sur,
entre ellos 45 hombres y 18 mujeres de manera abierta, libre y transparente,
según expresó el presidente nacional morenista, Mario Delgado, quien agregó que
los registrados en caso de resultar electos, tendrán que cumplir con “asumir
los compromisos y valores del partido: no mentir, no robar, no traicionar y a
impulsar la Cuarta Transformación”.
Por su parte el Consejo
nacional del PAN aprobó aliarse con otras fuerzas políticas como el PRI o el
PRD, literalmente con cualquier fuerza política, menos con Morena para disputar
las gubernaturas y las diputaciones federales, con excepción de los distritos
federales electorales de las entidades de Jalisco, Morelos, Querétaro y
Tamaulipas.
En este sentido es muy
factible que en breve los destacados aspirantes del blanquiazul a la
gubernatura realicen un acto de unidad en torno a la figura del que hasta ahora
genera la mayor rentabilidad electoral, Francisco Pelayo quien podría quedar
oficialmente registrado como tal, justo al iniciar el periodo calendarizado
para tal efecto el próximo 23 de diciembre.
Obviamente todos los partidos
políticos que esperan esta competencia electoral, primero definirán quien puede
ser su futuro abanderado a la gubernatura y después entrarían a la definición
del resto de las candidaturas, es decir, diputaciones federales y locales,
alcaldías y hasta regidurías.
El reto para el PAN y la
alianza partidista que se espera realizar con el PRI, PRD, PRS y el Partido
Humanista es conservar y capitalizar los buenos resultados y logros alcanzados
por la actual administración estatal, mientras que para Morena lo primero será
tratar de evitar más consecuencias por las evidentes fracturas internas, que
las pifias de AMLO no le afecten y así tratar de reconvencer a la comunidad
para repetir la cada vez más lejana victoria del 2018.
Para todas las fuerzas
políticas, hasta ahora la contienda no será un día de campo, se espera sea de
pronósticos muy reservados.
Ya veremos.