Muy buenos días estimable lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente. Vamos bien, superamos esta crisis del COVID-19, si todos los mexicanos obedecemos a nuestras autoridades y cumplimos sus recomendaciones.

Inicio esta columna comentando a usted. Hace aproximadamente un mes fui víctima de un fraude cibernético, clonándome una de mis tarjetas bancarias, saqueándome cierta cantidad de dinero en efectivo a través de un supuesto préstamo personal, utilizando todos mis datos personales y confidenciales con la finalidad de cometer el crimen y apoderarse del dinero en efectivo que sustrajeron (robaron) de algún Cajero Automático, y “vaya Usted a saber desde que Estado de la República Mexicana se cometió este delito”.

Estos desgraciados delincuentes por ahí andan sueltos - conciben la maldad y dan a luz la desgracia – duermen sobre huevos de víboras, y tienen telarañas, lo que han tejido es una trama criminal, que empuja al engaño, robo fraude y sus proyectos son seguir estafando y pegándole en toda la madre al pueblo trabajador, que con muchos sacrificios trata de ahorrar un centavo para el futuro de la familia, buscan toda clase de maldades por donde pasan solo dejan ruina y calamidades, son delincuentes profesionales incapaz de comprender la necesidad de cada ciudadano, cada uno sigue su propio camino, “no hay paz para los malvados”, espero algún dia mirar a estos estafadores en el fondo de un calabozo recibiendo el castigo que la justicia divina le dará.

Continuando con este mismo contexto; estas alimañas engendrado del mal, por vía telefónica (celular) me comunicaron que acudiera al banco y diera de baja la tarjeta, así como el cambio de NIP, para prevenir cualquier robo o fraude ya que me llamaban del Banco Banorte, “Esto posterior a la chinga que me pegaron”. Desde luego, inmediatamente acudí a la institución Bancaria Banorte, comunicando lo acontecido con anterioridad al Lic. Martin Bernardo Torres Jordán, Gerente Institucional del Banco

Banorte. Contestándome; mi compromiso es brindarle atención que Usted como cliente del banco se merece, nuestros servicios de aclaraciones están disponibles para que tenga una respuesta eficaz por el caso que Usted me comenta, nuestro banco es para proteger a todos nuestros cuentahabientes y luchar eficazmente contra este tipo de delitos dando certidumbre ante todo a cada uno de nuestros clientes garantizando la seguridad de sus tarjetas contra el mal uso de ellas.

En esos instantes el C. Martin Bernardo, se contactó con el ejecutivo de servicios Contador Paulo Esteban González Arreola, sugiriéndoles de la manera más atenta le diera seguimiento a mi denuncia antes expuesta, formalizándose el compromiso ante estos funcionarios bancarios de brindarme una atención de calidad, con ética profesional y responsabilidad, lo cual, hasta estos momentos ha sido excelente demostrando y orientándome las líneas conducentes para el seguimiento del problema.

De una cosa si estoy seguro, el Banco Banorte asume la responsabilidad de defender a todos sus clientes en la República Mexicana, son auténticos promotores de una cultura a favor del Estado de derecho, se comprometen en la defensa de sus cuentahabientes. Gracias, muchas gracias, profundamente agradecido a su amable atención y seguimiento. Considero que el esfuerzo de cada uno de ustedes es a favor de todos sus clientes “Dios se los premiara”.

Concluyo; mi amplio reconocimiento por su profesionalismo a los funcionarios de Banorte, Lic. Martin Bernardo Torres Jordán, con más de 20 años de servicio, al C.P. Paulo Esteban González Arreola, con más de 11 años de servicio. Me siento profundamente agradecido por la pronta atención que se me ha estado brindando por la denuncia antes expuesta. Reconozco en ustedes que sin ningún interés me dieron los mejores consejos para que no vuelva a pasar lo mismo “Que no me vuelvan a Chingar”.