El tema de legalidad en el Congreso del Estado aún se mantiene en medio del conflicto entre los diputados, mientras que al mismo tiempo las medidas de confinamiento en los hogares, solicitado por el gobernador Carlos Mendoza y mediante un llamado literalmente urgente de las autoridades de salud del gobierno federal, se trata de aplicar en la entidad.

Por lo pronto el Congreso del Estado siguió sus actividades y luego de literalmente destituir a ocho diputados por sumar cinco ausencias consecutivas de manera injustificada a las sesiones, llamó a sus respectivos suplentes mismos a quienes el pasado viernes por la mañana se les tomó la protesta de rigor.

El asunto es que para los diputados destituidos, las medidas tomadas por la mayoría que conforman los diputados de Morena y de la fracción parlamentaria Juntos Haremos historia, son presuntamente ilegales.

Obviamente para poder definir esa presunta ilegalidad se tendrá que apelar otras instancias legales como el Senado de la República o la Suprema Corte de Justicia de la Nación y dejar a lado los dimes y diretes, las ofensas verbales y no se diga las agresiones físicas.

Mientras esto sucede, el coronavirus sigue avanzando en la entidad, pues al cierre de este espacio ya se habían confirmado 12 casos registrados, tres en la ciudad de La Paz y nueve en Los Cabos, por lo que la medida de que los ciudadanos nos refugiemos cada quien en sus respectivas casas, parece ser cada día más indispensable para así evitar al máximo los contagios.

Ya lo decía en su momento el subsecretario de salud en el país, Gómez Gattel, la acción puede durar hasta un mes más para evitar precisamente que esta epidemia de salga de control y de pronto se puedan ver saturados hospitales y clínicas de nuestro país.

En Baja California Sur afortunadamente parece que la población ha tomado con seriedad esta disposición que desde hace quince días ha sido mencionada por el propio gobernador Carlos Mendoza quien ha tenido una presencia notable en sus acciones precisas para prever al máximo los efectos de esta enfermedad en la media península.

Está claro que a partir de este lunes la actividad en general de los diversos sectores se verá ralentizada justamente porque será más la población que evitará salir a las calles, salvo casos muy necesarios de quien requiera salir a comprar alimentos o a algún servicio médico.

Obviamente el problema será mayor para las personas que se dedican a actividades comerciales de manera informal, que viven literalmente al día y que se verán seguramente seriamente afectados en su economía por estas medidas de confinamiento social en los hogares.

Por supuesto que no es nada agradable esta estrategia, pero de no aplicarse podríamos presentar problemas como los que ya se registran en países como España, Italia y por supuesto, Estados Unidos.

Así que mientras esto pasa, la actividad legislativa por su parte, seguramente se verá postergada hasta nuevo aviso por lo que la sesión programada para este martes contará con información al respecto.

Vale decir que el Congreso del Estado, realizó las reuniones de la semana pasada en la sala de sesiones a puerta cerrada con el ingreso único de los diputados y del personal mínimo para transmitir vía facebook sus actividades.

Veremos qué sucede esta semana legislativa en donde la población está más atenta a lo que se diga respecto al Covid-19 y no precisamente lo que hagan o dejen de hacer los legisladores.

De cualquier manera, la ley y el diálogo en el marco de esa legalidad tendrá que prevalecer para evitar que la labor de la actual legislatura no se pierda solo en discusiones que parecen no tener fin.

Como se quiera ver, es evidente que la actual legislatura pasará de cualquier manera a la historia.

Veremos si ese pase a la memoria histórica de la ciudadanía sudcaliforniana, queda en términos positivos o negativos.

Ya veremos.