En reiteradas ocasiones hemos mencionados el hecho de que a raíz de las elecciones del pasado primero de julio, los diversos actores políticos, (perdedores y ganadores), de inmediato pusieron en sus respectivas agendas, la elección del 2021.

No es para menos pues en esta elección que se realizará dentro de tres años estarán en juego otra vez las alcaldías, diputaciones locales y federales y sobre todo la gubernatura de Baja California Sur en la que algunos de manera abierta y otros de manera más discreta ya hacen sus primeros sondeos para analizar la posibilidad de competir.

Obviamente quienes de manera natural se ponen en la posible plataforma de lanzamiento son los integrantes de Morena que recientemente obtuvieron el voto mayoritario de la población y por supuesto militantes y dirigentes del PAN que ostentan la actual gubernatura a través del panista Carlos Mendoza Davis.

Morena ganó con amplia mayoría el congreso del estado, las diputaciones federales, las senadurías y tres de las cinco alcaldías que conforman la entidad, por lo que algunos de estos futuros nuevos representantes populares, de manera casi inmediata, han tomado como una posibilidad real de competir por la máxima posición política de la entidad.

Los morenistas intentarán aplicar la misma fórmula ganadora del 2018 para el 2021 aunque ya no contarán con el arrastre del ahora presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, además de que para entonces habrá el desgaste natural que produce el ejercicio del poder público.

Por su parte los panista que este fin de semana realizaron su reunión de consejo nacional con miras a definir una nueva dirigencia partidista, además se preparan para llevar a cabo este lunes, en esta capital, su consejo estatal en el que se espera que además del análisis del pasado proceso electoral y la autocrítica a raíz de la estrepitosa derrota sufrida, también se perfilen las acciones encaminadas a la renovación de su dirigencia estatal.

Obviamente los militantes y dirigentes de Acción Nacional tratarán de subsanar los posibles errores cometidos en la pasada contienda precisamente para no ser víctimas una vez más de resultados tan adversos provocados, entre otras cosas, por omisiones o posibles equivocaciones.

Hasta ahora se han mencionado varios nombres de destacados panistas que pudieran aspirar a dirigir en los próximos tres años al panismo sudcaliforniano pero se destacan el aún secretario general con funciones de presidente estatal Javier Bustos y el excoordinador general de la pasada campaña electoral y jefe de a oficina del ejecutivo estatal hasta antes del inicio del proceso electoral, Carlos Rochín.

Está claro que quien resulte responsable de encabezar los destinos del PAN sudcaliforniano tendrá la nada fácil tarea de aglutinar la fuerza potencial de este partido mediante acciones que conlleven a una verdadera unidad y construir al mismo tiempo propuestas que puedan ser competitivas y convincentes para el próximo proceso electoral del 2021.

Obviamente los panistas buscarán a toda costa trabajar para que sea otro panista quien gane la la próxima gubernatura.

Los morenistas por supuesto, harán también todo lo posible por alcanzar esa misma posición.

Por su parte el PRI convertido en verdaderas cenizas políticas, sigue conflictuado entre sus ya conocidos grupos que se disputan sus migajas y ahora tendrán que digerir que el aún senador y futuro diputado federal plurinominal Isaías González Cuevas, exprese que buscará otra vez, ser candidato de ese organismo político precisamente a la gubernatura.

Vaya tarea la que tiene que hacer el tricolor si espera figurar de alguna manera en el proceso político con miras a 2021, ya que con el poder que ostentaron durante los últimos años no pudo lograr prácticamente nada, imagínese ahora que literalmente está en el peor momento de su historia.

Efectivamente, pareciera muy temprano hablar del futuro proceso electoral, ahora que aún no toman protesta lo recientemente electos representantes populares, y aunque para muchos parezca mentira, lo cierto es que la competencia para la sucesión gubernamental, ya inició de manera interna y externa en los mencionados partidos políticos.

Vale decirlo desde ahora: Algunos ganarán o perderán en el próximo proceso electoral del 2021 en función directa de la decisión que tomen ahora sobre sus futuras dirigencias partidistas y esto incluye por supuesto a todos los organismos políticos sin excepción que buscarán el máximo galardón político de la entidad, la gubernatura.

¿No le parece así amable lector?

Ya veremos qué sucede.