Este miércoles se cumple ya el primer mes de las históricas elecciones donde la población le otorgó el voto mayoritario a Morena, de manera tan inesperada en la entidad que el propio resultado generó al mismo tiempo la posibilidad de realizar cambios inmediatos en las dirigencias estatales de los diversos partidos, pero también, hizo llamar la atención sobre el proceso de entrega recepción que harán cuatro de las cinco alcaldías que hasta ahora están administradas por alcaldes emanados del PAN pero que a partir de septiembre estarán en manos de Morena y de Nueva Alianza.

Como se sabe Morena ganó las alcaldías de La Paz con Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, Los Cabos, Jesús Armida Castro Guzmán y Comondú, José Walter Valenzuela Acosta, mientras que Nueva Alianza con José Felipe Prado Bautista, lo hizo en Mulegé. Acción Nacional solo logró retener la alcaldía de Loreto con la reelección de su alcaldesa, Arely Arce Peralta.

Ello motivará a realizar un proceso de entrega recepción más detallado y justamente porque la nueva autoridad es emanada de un partido diferente al que va a salir y seguramente el proceso de entrega recepción será muy minucioso.

Sin embargo, es preciso señalar que está claro que las actuales administraciones municipales están más ordenadas y trasparentadas que las que fungieron durante el periodo pasado al que ahora está vigente.

Las alcaldías del 2011 al 2015, que fueron precisamente de cuatro años, dejaron administraciones municipales en condiciones muy de deplorables sobre todo en La Paz donde el proceso de revisión de entrega recepción orilló a las actuales autoridades municipales encabezadas por Armando Martínez, a solicitar una auditoría forense que concluyó con denuncias ante la PGR por presunto desvío de recursos federales de esta alcaldía paceña, que encabezaron los priistas Esthela Ponce y su suplente Francisco Monroy quien aún está sometido a un proceso judicial justamente por este tema.

Y es precisamente en el asunto de los recursos federales donde las actuales administraciones municipales han puesto su mayor atención y empeño para evitar precisamente que se registrara lo mismo que en el pasado.

Es obvio que además de la revisión de la administración de los recursos municipales las nuevas autoridades tendrán que dejar muy en claro cómo reciben los recursos de las respectivas comunas, aunque lo más seguro es que no haya mayores problemas en materia de la aplicación de los recursos públicos municipales.

Vale decir que ha sido una exigencia cotidiana desde la administración estatal hacia las administraciones municipales que se ejerza el recurso de la ciudadanía con pleno orden y absoluto control, por lo que las nuevas autoridades municipales seguramente tendrán menos problemas en ese sentido que en el pasado.

Por supuesto que esa es la principal labor que en este omento realizan los ayuntamientos salientes para preparar la entrega en estricto cumplimiento de la ley y seguramente las futuras administraciones ya conforman a los equipos que se encargarán de recibir los recursos y bienes de los referidos municipios.

Es definitivo que tanto para el que entrega como para el que recibe lo mejor es que exista claridad y transparencia en el marco de la ley, precisamente para que la población en general pueda sentir que sus expectativas electorales serán cumplidas a cabalidad en el nuevo ciclo municipal.

Lo hemos dicho en este espacio y lo reiteramos en el sentido de que las actuales autoridades municipales han hecho una tarea importante en materia de administración de los recursos, las acciones en lo general son positivas, hay evidentes avances en prácticamente todo el estado, sin embargo, y a pesar de esto, el fenómeno electoral que propició el ahora presidente electo Andrés Manuel López Obrador, generó los resultados electorales ya conocidos.

Esta es una nueva realidad política. La población así lo determinó con su voto.

Por ello la importancia de que la entrega recepción de los ayuntamientos se realice en un ambiente de transparencia y civilidad política porque ello es determinante para el desarrollo de Baja California Sur.

Por supuesto, el compromiso y la expectativa generada hacia la población de cada uno de los municipios es el reto que ahora tendrán las nuevas autoridades municipales que deberán buscar, a partir de septiembre, mejorar lo hecho hasta ahora.

Tarea que por supuesto no es nada sencilla.

Y veremos qué sucede.