Este año celebramos el 107 aniversario de la Revolución Mexicana. Iniciada por Francisco I. Madero, luego de la enésima reelección del presidente de la república Porfirio Díaz Mori.  Lucha fratricida que enarboló  la bandera “Sufragio Efectivo. No Reelección”. Que costó a México más de un millón de muertos, sobre todo varones en edad productiva. Generaciones pérdidas. Hoy la reelección ha vuelto por sus fueros. Pueden reelegirse de senadores, diputados federales, diputados locales, presidentes municipales  y regidores para abajo. Luego, seguramente se abrirá la reelección para gobernadores y presidentes de la república.  ¿Tendremos nuevamente aquellos gobernadores  convertidos en verdaderos caciques en el peor sentido de la palabra, rodeados por familiares, compadres y cuates que hacían y deshacían a su antojo en las entidades mártires que tenían cautivas? ¿O sentados en la silla presidencial a otro Porfirio Díaz, que tuvo  cosas muy buenas, pero durante  su mandato por confianza excesiva en sus colaboradores y autoridades de todos los niveles diseminadas por todo el país, hartaron al pueblo y con la intervención  de naciones extranjeras y hartazgo de nacionales se  hizo la revolución.  

Las guerras ni ganadas son buenas. Sobre todo porque los ambiciosos insaciables que creen que van a ser eternos, no se exponen a ningún peligro. Están muy bien resguardados en sus modernos bunkers rodeados de sus iguales. Saldrán a cosechar y a  festejar el  triunfo si les llega, pasado el peligro o huirán despavoridos con familia, cuates y sus enormes fortunas producto de sus latrocinios al erario público.  La reelección de hecho ya estaba aceptada, cuestión de  dejar pasar un periodo del ejercicio constitucional para cada funcionario de elección popular que buscara la reelección.  Salvo gobernadores y presidente de la república.  Así también se le daba oportunidad a nuevos cuadros. Era una decisión más sensata…

El gobernador Calos Mendoza Davis, ante el aumento de hechos sangrientos en la entidad solicita más apoyo del gobierno federal. Se ha anunciado también que próximamente llegarán al estado  más contingentes de nuestras fuerzas armadas para salvaguardad la integridad física de los habitantes de Baja California Sur. Confiamos en que la presencia de esas fuerzas armadas ayude a recuperar la tranquilidad, la paz y la seguridad que tanto anhelamos los sudcalifornianos.  Suerte gobernador. La muerte de  Silvestre de La Toba Camacho,  de su hijo de veinte años,  hiriendo a su esposa e hija. conmovió hasta los cimientos a la población del estado. Como conmueven las muertes de  los  cientos de personas y las muertes por daños colaterales.  Enlutando a las familias. Los ayuntamientos no dan ayuda para entierros, con tanto muero se les acabaría el  presupuesto… Hasta la semana próxima Dios mediante.