El congreso del estado inició un periodo ordinario más, el segundo y último de este año mismo que concluye en el mes de diciembre, y entre los diversos asuntos que seguramente tratarán en el poder legislativo, seguramente tendrá que ver con las aspiraciones políticas de la mayoría de nuestros legisladores.

Entre los legisladores, hombres y mujeres se mencionan varios de los que aspiran tanto a reelegirse como a ser candidatos a las alcaldías, diputaciones y federales y hasta al Senado de la República.

¿Pero efectivamente tendrán posibilidades reales de alcanzar alguna de las candidaturas que estarán en disputa a partir del inicio del proceso electoral este viernes 08 de septiembre?

Aparentemente la mayoría de los partidos políticos tendrán en sus legisladores locales, potenciales aspirantes a los puestos de elección popular que se definirán en las elecciones de julio del año que entra.

Entre los diputados del PAN por ejemplo se encuentran los nombres de Maritza Muñoz, Diana Von Borstel, Marco Antonio Almendáriz, Ricardo Zamora que hasta ahora se han mencionado con más insistencia, aunque aún no queda claro hacia dónde dirigirán sus pretensiones políticas.

Igualmente sucede con los legisladores del PRI, Joel Vargas se le menciona como aspirante a la alcaldía de Mulegé, Patricia Ramírez hacia la presidencia municipal de Loreto y Amadeo Murillo pretende suplir el lugar de Ricardo Barroso como senador.

En e resto de los partidos, quizás algunos busquen la reelección aunque queda claro que es posible que se agreguen otros nombres de diputados que buscarán participar en el proceso interno de sus respectivos partidos para ser otra vez candidatos a algún puesto de elección popular.

Nada sencillo será para las dirigencias de los organismos político que ahora tendrán incluso la posibilidad de reelegir a aquello que contienen que pueden asegurarles la mayor captación de votos.

Vamos a ver cómo el trabajo legislativo se ve afectado por las aspiraciones y competencias políticas de los diputados que seguramente buscarán la posibilidad de estar presentes todos los días en la máxima tribuna del congreso estatal para no dejar pasar ni una sola oportunidad de figurar.

Obviamente, la tarea para las dirigencias estatales de los partidos no será nada sencilla por lo que el principal reto será la toma de decisiones sin afectar la unidad interna de sus respectivos organismos políticos.

Unidad que hoy en día parece ser la mercancía más difícil de encontrar al interior de los partidos políticos.

Ya veremos