• La iniciativa está en construcción, pero avanza con indicadores compartidos, nuevos mecanismos de financiamiento y la intención de escalar hacia todos los estados del Golfo.
Emilio Avendaño
La Paz, Baja
California Sur.- La Plataforma del Golfo de California es un proceso
colaborativo en formación que busca articular ciencia, acción comunitaria,
políticas públicas y financiamiento para orientar la transformación de la
región en las próximas décadas.
Así la
describió Alejandro Castillo de la Fundación Innovaciones Alumbra, durante un
panel realizado el 25 de noviembre a bordo del barco noruego que visitó La Paz
como parte de la expedición científica y social llamada One Ocean Expedition.
Castillo
explicó que el esfuerzo surge ante la necesidad de construir una forma de
liderazgo colectivo.
“Lo que se
necesita no es un líder político único, sino todas las personas sentadas en una
mesa, trabajando diario para incidir en políticas públicas”, señaló.
La Plataforma
pretende convertirse en ese espacio: un andamiaje que permita alinear a
comunidades, organizaciones civiles, academia y dependencias gubernamentales en
la búsqueda de un futuro saludable para el Golfo de California.
·
Un proceso
sin ruta fija, pero con elementos ya definidos
Según
Castillo, la Plataforma avanza en tres líneas. La primera es la creación de un
conjunto de indicadores compartidos para medir el estado del Golfo a partir del
Índice de Salud del Océano (OHI).
“Necesitamos
tener un set de indicadores compartidos para decir: vamos progresando o vamos
para atrás”, explicó. Estos indicadores abarcan; biodiversidad, calidad del
agua, condiciones sociales, pesca, turismo y economía regional.
La segunda
línea es el financiamiento. Castillo indicó que se diseñan dos fondos: uno
filantrópico y otro catalítico, que permitan invertir en acciones de
regeneración ambiental y social.
“El
financiamiento filantrópico no va a ser suficiente y vamos a necesitar otros
tipos de capitales que hagan inversiones en la región y que ayuden a
regenerar”, detalló.
La tercera
línea —la más compleja, según su evaluación— es la acción colectiva. “Cómo
unimos o integramos distintos sectores (organizaciones, comunidades, gobierno y
academia) en un espacio en el que podamos trabajar juntos para lograr estos
cambios”, planteó.
·
Plataforma
multiactor: ciencia, comunidad y gobierno
En el panel
participaron investigadores, funcionarias y liderazgos comunitarios invitados
por Innovaciones Alumbra.
Adrián
Munguía, investigador y aliado académico en el índice de Salud del Océano (OHI,
por sus siglas en inglés), expuso que la ciencia que requiere la región debe
responder a las preguntas de quienes viven en el Golfo.
“La clave es
preguntar directamente a los actores cuáles son sus necesidades de información
y qué vacíos les impiden tomar mejores decisiones”, dijo.
Añadió que
herramientas como el OHI permiten que ciencia, gobierno y comunidades “tengan
un lenguaje en común” para identificar avances, retrocesos y vacíos de
información.
Liliana
Gutiérrez de la Iniciativa por los Mares y las Costas de México, enfatizó la
necesidad de conectar tres ámbitos: la política pública, los espacios de
colaboración multiactor y los movimientos sociales de base. Explicó que en su
organización consideran a las comunidades como el centro del sistema que ordena
a los demás actores.
Desde el
territorio, Marta García, integrante de las Guardianas del Estero El
Conchalito, relató las tensiones históricas entre comunidades y actores
externos, y la importancia de que las voces locales sean escuchadas sin
imposiciones. Señaló que estos espacios “imponen”, pero que su presencia es
necesaria para expresar demandas que por años se ignoraron.
La
participación gubernamental estuvo a cargo de Cristina González, titular de la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Baja California Sur, quien
explicó que el reto institucional es reconstruir la confianza.
“La base
tiene que ser generar confianza, especialmente desde el gobierno, porque la
ciudadanía dejó de creer en las instituciones”.
Añadió que
las plataformas multiactor permiten que ciencia, organizaciones y comunidades
digan a las dependencias qué es lo que necesitan y aumenten su participación
ciudadana.
Castillo
señaló que el proceso tiene un horizonte de largo plazo. “Creo que los
resultados los vamos a ver para el 2050”, afirmó. El objetivo es construir
estructuras sociales y acuerdos entre actores que permitan ejecutar planes de
acción, atraer inversión y sostener procesos de regeneración ambiental con
continuidad.
El siguiente
paso, dijo, es escalar la conversación más allá de Baja California Sur.
“En Baja
California Sur han ocurrido muchísimas cosas, pero, cómo escalamos esto a
Sinaloa, Sonora, Nayarit y Baja California. Estamos en esa etapa de ver el
futuro del Golfo de California completo”, comentó.
Al cierre del
panel Castillo hizo un llamado a aprovechar a la fuerza de los distintos
sectores sociales y enfocarlos en el Golfo de California.
·
La visita del
barco noruego como espacio de articulación
El panel
donde se compartió sobre la Plataforma se llevó a cabo a bordo del barco
noruego Statsraad Lehmkuhl que visitó La Paz el 24 y 25 de noviembre tras un
trayecto entre Ensenada y Baja California Sur.
Castillo
narró que, previo al panel sobre la Plataforma, se realizaron otras sobre
puertos verdes, descarbonización del transporte marítimo, acuacultura
regenerativa y la relación entre agua terrestre y marina.
El último
panel buscó abrir una conversación sobre los elementos que deben integrarse en
el marco de la Plataforma del Golfo de California y sentar bases para su
consolidación.
* Este artículo fue
publicado originalmente en Causa Natura Media.