• La Presidenta citó el decreto difundido en el DOF del 2024, en donde el Estado mexicano admite responsabilidad política por la represión al movimiento estudiantil hace 57 años, que provocó más de 300 personas en la Plaza de las Tres Culturas.
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Estado de México. - La titular del ejecutivo
federal, Claudia Sheinbaum, reafirmó este jueves el compromiso de su gobierno
con la no repetición de crímenes de Estado, al recordar la masacre de
Tlatelolco del 2 de octubre de 1968 y el acuerdo publicado hace un año que
reconoce aquellos hechos como un crimen de lesa humanidad.
“2 de octubre no se olvida”,
dijo la mandataria, al inicio de su conferencia de prensa matutina y citó el
decreto difundido en el Diario Oficial de la Federación el año pasado, en donde
el Estado mexicano admite responsabilidad política por la represión al
movimiento estudiantil hace 57 años, que provocó más de 300 muertos en la Plaza
de las Tres Culturas de la Ciudad de México.
El acuerdo instruyó una
disculpa pública a víctimas y familiares y comprometió al Ejecutivo a
garantizar que no se repitan actos de represión, desapariciones forzadas,
tortura, ni el uso de fuerzas armadas contra la población.
Sheinbaum remarcó que el
documento también establece la preservación de la memoria histórica y el
respeto a los derechos de las víctimas.
“En mi calidad de comandanta
suprema de las Fuerzas Armadas asumo el compromiso solemne (…) de que sus
estructuras y elementos nunca más sean utilizados para atacar o reprimir al
pueblo de México”, citó.
La presidenta expresó
solidaridad con las víctimas de 1968, sus familiares y los presos políticos de
la época, y aseguró que su gobierno mantiene diálogo con la Secretaría de
Gobernación para continuar con la implementación del decreto.
Aclara
protección de Palacio Nacional
Cuestionada sobre la
instalación de vallas alrededor de Palacio Nacional, en el marco de la marcha
que realizarán esta tarde activistas, la gobernante mexicana defendió esta
protección pues, dijo, se trata de una medida disuasiva ante la presencia de
grupos que “se cubren la cara y usan artefactos peligrosos” y que en otras
ocasiones han intentado dañar el recinto histórico.
“Si uno pone policía frente a
una situación de este tipo en donde hay agresión, pues va a haber confrontación
y además pones en riesgo a la propia policía porque por lo menos la policía de
la Ciudad de México está entrenada para no reprimir, sino sencillamente para
contener”, apuntó.
Aseveró que las medidas no
están dirigidas a manifestaciones pacíficas ni a colectivos históricos
vinculados al movimiento del 68 pues “inclusive los recibimos, hablamos con
ellos, no tienen ningún problema”.
Las vallas, dijo, también
buscan proteger monumentos y patrimonio histórico que han sido afectados en
otras protestas.