• Inmadurez y autoengaño le hacen suponer a Manuel Cota que lleva ventaja hacia el 2027. • El proyecto político del diputado federal solo refleja las ansias del exgobernador y actual subsecretario de agricultura, Leonel Cota. • Cuando el equino no está preparado, no gana ni saliendo primero y con ventaja del arrancadero.
Qué hacer ante la irrisoria campaña adelantada de Manuel Cota Cárdenas que le urge mandar la señal de que ya desde ahora, proyecta llevar la delantera entre los integrantes de la 4T que aspiran a la gubernatura de la entidad.
Impulsivo como reflejo de su evidente inmadurez, Cota Cárdenas ya se dispuso a tratar de hacer ver a como dé lugar que ya desde ahora es el preferido de los sudcalifornianos para el proceso sucesorio del 2027.
Obviamente disponerse ya con tanta anticipación el tratar de hacer creer a la clase política local y habitantes en general que es el preferido de los morenistas para suceder al gobernador Víctor Castro, es un evidente reflejo de su enorme ansiedad que le provoca saber que es muy posible que no sea considerado en esa posición que tan obsesivamente busca.
Hemos dicho en este espacio que la posición natural de Manuel Cota podría ser la futura alcaldía paceña, aunque también a ese nivel habrá una aguerrida competencia, nada sencilla, comentario que al ahora legislador le molesta porque en el colmo del autoengaño supone que puede aspirar a la máxima posición política de la entidad.
El bisoño diputado federal es definitivamente reflejo de la prisa política de su progenitor, el exgobernador y actual subsecretario de agricultura y desarrollo rural del gobierno federal, Leonel Cota Montaño, de quien nadie olvida que por su parte luego de concluir su mandato gubernamental (1999-2005) y ser presidente nacional del PRD, en una acto de total incongruencia, aceptó ser candidato de Nueva Alianza (Panal) a la alcaldía de Los Cabos desde donde expresó todo su apoyo paran el entonces abanderado a la gubernatura del PRI Ricardo Barroso y donde ambos perdieron ante la propuesta del PAN que encabezó Marcos Covarrubias que finalmente ganó la gubernatura (2011-2015).
Así que víctima de un pernicioso engaño, el legislador por el primer distrito electoral federal, lejos de hacer su labor legislativa, está más empeñado en cumplir el sueño de su padre Leonel Cota que por su parte está claro que no entiende que el proceso sucesorio del 2027, no es ni por asomo lo que fue la elección de 1999.
Ya veremos qué sucede en el tramo aún muy largo hacia la decisión política del futuro proceso electoral del 2027, donde además de la gubernatura estarán en juego diputaciones federales y locales, así como la totalidad de las alcaldías con sus respectivas regidurías.
Quizás valga la pena recordarle a impulsores y seguidores cercanos de Cota Cárdenas que cuando el equino no está preparado, no gana ni saliendo primero y con ventaja del arrancadero.
¿No le parece así amable lector?
Ya veremos.