La sequía recurrente que afecta a Baja California Sur, obliga al gobierno a adoptar medidas que al menos mitiguen un poco la pena y desolación de los ganaderos.

Y no es para menos, cuando sabemos que la ganadería es un sector fundamental para apoyar la economía local y en momentos como estos enfrenta retos muy difíciles para poder sostenerse como un verdadero sector productivo.

Aunado a todo esto, y derivado de la escasez de lluvias, lamentablemente no existe vegetación natural en todo el territorio sudcaliforniano y mucho menos especies forrajeras.

Es por lo anterior que los ganaderos locales se ven obligados a comprar estas especies en otros estados de la república, donde la lluvia sí les favorece, pero a precios muy elevados.

Luego entonces, este sector productivo pasa grandes penurias por la falta de agua, y por consiguiente vive en una constante angustia, sino es que en una cotidiana incertidumbre.

Y a todo lo anterior hay que sumarle el hecho de que existe una creciente preocupación por la insuficiencia del agua en los pozos cuando de abrevar el ganado se trata.

Es por ello que el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, haciendo suya la problemática ha decidido tomar el toro por los cuernos.

Y fue así como optó por presentar lo que ha llamado Un Plan Estratégico Permanente, que tiene como objetivo mitigar los efectos de la sequía en el sector ganadero.

Bien por esa determinación que además trae implícito la reinstalación del Consejo Municipal de Desarrollo Rural Sustentable que conlleva la intención de apoyar estas iniciativas.

La presentación del Plan Estratégico Permanente se llevó a cabo en la Heroica Mulegé, donde el gobernador se reunió con los ganaderos locales para dar a conocer los detalles del proyecto.

Tras ello, se destacó la importancia de la coordinación entre el Gobierno del Estado y la Unión Ganadera Regional para asegurar el éxito del plan.

Además se mencionó una inversión inicial de 10 millones de pesos para respaldar a los ganaderos afectados por la sequía.

Por otro lado, dicho plan, también se ha socializado con ganaderos de otras localidades, como Los Cabos, donde el gobernador sostuvo un encuentro para presentar el proyecto y asegurar su implementación coordinada con los productores locales.

Se enfatizó que la sequía es un problema que afecta a largo plazo al sector agrícola y ganadero debido a la disminución de la recarga del manto acuífero.

Ahora bien, en lo que se refiere al Congreso del Estado, también atrajo el problema, de tal manera que el diputado Sergio Guluarte consideró impostergable que dentro de la Ley Ganadera de nuestro estado se incluya un plan estratégico permanente para atender a este sector por efecto de la sequía.

Por ende se pronunció porque la ganadería continúe siendo una actividad clave para el desarrollo de la región, contribuyendo al bienestar de las comunidades rurales y al crecimiento económico del estado.

Habló también de la importancia que reviste el hecho de que se garanticen recursos económicos para la implementación de la ganadería en años venideros y de manera especial en tiempos difíciles como estos.

En síntesis.

No es para menos, cuando el hato ganadero de Baja california Sur se conforma con cerca de 445 mil cabezas de ganado.

Es decir, nuestro estado tiene buen nivel de competencia en este sentido.

De ahí la importancia de rescatar este sector.

Cuestión de tiempo.