Mientras que la conmemoración de la matanza de Tlatelolco registrada el 02 de octubre de 1968 en la Ciudad de México, pasó prácticamente desapercibida en la entidad, los partidos que pretenden impulsar la llamada 4T en Baja California Sur, ya se movilizan precisamente para tratar de armar una propuesta suficientemente competitiva.

De hecho, los morenistas aún suponen que pueden volver a ganar las elecciones del 2024 tal como lo hicieron en los comicios registrado en el 2021.

Lo curioso y que llama poderosamente la atención, es que todo indica que por el momento en esta posible conjugación de esfuerzos, aún no están consideradas las propuestas de Nueva Alianza (Panal) ni de Fuerza por México.

Por lo visto hasta ahora, solo parecen estar contemplados los partidos Morena, del Trabajo y Verde a nivel local, lo que puede generar una configuración política que podría dejar flancos abiertos y que podrían convertirse en oportunidades para la oposición.

Está claro que quienes calculen ya desde ahora que puede quedar fuera de esta propuesta para defender la llamada 4T en la media península, bucarán integrarse a la fuerza opositora, ya sea a través de sus despreciadas siglas o de manera personal.

Las dirigencias estatales de los referidos partidos se reunieron en “unidad” sin considerar al Panal ni a Fuerza por México, lo cual es de llamar la atención pues esto indica lo complicado que será el procesamiento de las candidaturas a nivel local.

Mientras esto sucede entre los defensores de la llamada Cuarta Transformación, los integrantes del Frente Amplio por México en la entidad, también traen su propia dinámica en donde aún no queda claro cuál será la mecánica para la definición de candidaturas a nivel federal.

Vale recordar que el proceso federal ya está corriendo y que a nivel local se formalizará a partir de diciembre, para tener definidas las candidaturas a más tardar en enero próximo.

El tiempo apremia y aún algunos están deshojando la margarita para definir si buscarán una senaduría, diputación federal o local y por supuesto una alcaldía.

En prácticamente todos los partidos lo complicado será construir propuestas competitivas en un ambiente de unidad que les permita transitar y convencer a una ciudadanía cada día más exigente en el ámbito electoral.

Es evidente que la competencia no será tan simple tal como se esperaba a pesar de que muchos morenistas suponen que será una elección de “trámite”.

Lo cierto es que habrá una intensa competencia, y mucho de la posible victoria electoral se tendrá que construir desde la nominación de las candidaturas y de la suma de todos los sectores de la población.

Así que ya veremos en las próximas semanas qué sucede con el destino político del Panal y de Fuerza por México y cómo los integrantes del frente opositor pueden capitalizar este posible error de cálculo de quienes se organizan para defender la propuesta de la 4T.

Por lo pronto las dirigencias estatales de Nueva Alianza y Fuerza por México hasta ahora han guardado silencio sobre este evidente desprecio político, por lo que no sería sorpresa que de pronto fijen postura pública al respecto.

Es lo menos que podría esperarse.

¿No le parece así amable lector?

Ya veremos.