Los cambios estatutarios de las dirigencias estatales de diversos partidos, literalmente ya están en puerta y con ello, una serie de especulaciones de los futuros titulares de estos organismos políticos, se han desatado en los días recientes.

Como ya lo hemos comentado en este espacio, el PRI registró la planilla única que encabeza Fabrizio del Castillo, quien se perfila para ser el futuro presidente de este partido en la media península.

Frabrizio del Castillo llega a esta posición con todo el apoyo de la dirigencia nacional por lo que se quedaron en el camino aspirantes a esta posición como el experimentado Jesús Flores, que seguramente será considerado de alguna manera en la nueva dirigencia estatal.

Personajes como Juan Alberto Valdivia, seguramente también serán tomados en cuenta para participar de alguna manera en la próxima dirigencia partidista que tendrá, entre otras cosas, la responsabilidad de capitalizar políticamente las posiciones que los priistas tendrán en el Congreso del Estado y regidurías en algunos ayuntamientos de la entidad.

Pero también se ha especulado respecto al cambio en la dirigencia estatal del PAN que está calculada según se ha informado, para el mes de octubre una vez que se publique la convocatoria respectiva a finales del mes de septiembre.

Para la dirigencia estatal del blanquiazul también son varios ya los aspirantes a dirigir los destinos de este organismo político que tendrá que cargar con el peso de ser nuevamente una oposición al gobierno estatal y en tres de las cinco alcaldías que conforman la entidad.

Entre los aspirantes a dirigir el PAN a partir de octubre han trascendido los nombres de Héctor Jiménez, Javier Bustos, Alfredo Zamora y la actual senadora Lupita Saldaña, misma que seguramente tendrá mayor presencia para lograr esta posición, no solo por el tema de género que pesará mucho en esta ocasión, sino además porque es actualmente la figura política del PAN, mejor posicionada en este momento precisamente por ser Senadora de la República.

Obviamente se tendrán que vivir los respectivos procesos al interior del blanquiazul con miras al relevo de Carlos Rochín quien por lo pronto está enfrascado en atender la impugnación presentada ante el Tribunal Federal Electoral para defender las diputaciones que le fueron retiradas por dictamen del Tribunal Estatal Electoral.

Quien arribe a la dirigencia estatal del panismo tendrá que hacer su labor política ya sin el faro de luz que representaba un gobernador emanado de este partido, además sin la mayoría en el Congreso del Estado ni en las alcaldías.

Tendrán que trabajar en conformar una propuesta política convincente para el proceso electoral del 2024 con un cambio radical de estrategia, pues es evidente que la forma de trabajar de este partido no le brindó resultado ni en las elecciones del 2018 y por supuesto tampoco en las del pasado 06 de junio.

Tendrán que sobrevivir políticamente de alguna manera como lo hizo el tricolor, sin el apoyo directo de un mandatario estatal y restablecer una nueva clase política panista que esté dispuesta enfrentar el reto de trabajar cuesta arriba hacia el próximo proceso electoral.

Por supuesto la tarea no le será nada sencilla al futuro PAN de Baja California Sur, quizás tengan que pedir asesoría al PRI para que este les diga, cómo han trabajo los últimos 22 años en que no han conocido la victoria electoral desde aquel 1999 en que perdieron el poder ante la propuesta de la alianza que entonces conformaron el PRD y el PT.

Ya veremos cómo se desenvuelven quienes se queden a participar al interior del blanquiazul y sobre todo quienes confirmen a nueva dirigencia.

Ya veremos.