Los Cabos, Baja California Sur. La temporada de lluvias es un reto para Los Cabos y deja en evidencia carencias en servicios públicos e infraestructura urbana. Un ejemplo, el servicio de energía eléctrica en asentamientos irregulares. Pese a ser un destino turístico sensible al impacto de fenómenos hidrometeorológicos, cuenta con colonias en zonas de riesgo y alto riesgo.

Un ejemplo son asentamientos humanos en zonas bajas y cauces de arroyo en Cabo San Lucas (CSL), conectados al suministro de energía eléctrica de forma rudimentaria e ilegal, como Tierra y Libertad, Colonia Unida López Obrador, Caribe Bajo, Vista Azul y Real Unidad.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha trabajado por años en la regularización del servicio con la colocación de tableros comunitarios, sin embargo las instalaciones del tablero a la vivienda son hechas por los vecinos, sin la mínima precaución o experiencia en el manejo de la energía eléctrica.

Cada temporada de lluvias, por seguridad, “se baja el brake” a estas colonias, provocando la molestia de los vecinos que, de una u otra forma, buscan colgarse del servicio eléctrico exponiendo su vida.