• La salida de Morena de la alcaldesa cabeña Armida Castro puede sellar el adverso destino electoral del morenismo. • En el municipio de La Paz, se avizora otro conflicto interno para definir candidato o candidata a la presidencia municipal. El barco morenista también hace agua en la capital sudcaliforniana. • Por su parte la alianza que encabeza el PAN, PRI, PRD, PRS Y Partido Humanista, con sus candidatos definidos ya casi en su mayoría, están a la expectativa de ver quién queda de pie en la coalición Morena-PT para entrar a una competencia más directa.
Nada fácil ha resultado para
los partidos políticos la tarea de nombrar aspirantes a los diversos puestos de
elección principalmente para las diversas alcaldías donde la lucha se torna
cada vez más complicada sobre todo para Morena que aún aliado con el Partido
del Trabajo (PT) no ha podido encontrar la senda de la concordia política.
Los morenistas durante el
proceso de selección de candidatos no han necesitado que sus opositores hagan
algo para debilitarlos.
Morena cuenta con un buen
número de militantes y aún simpatizantes que han reaccionado adversamente a las
decisiones cargadas de una evidente soberbia impositiva que mantiene hoy en día
a este organismo político realmente agobiado.
Con un dirigente como Alberto
Rentería Santana, a punto de salir de la contienda por la candidatura a una
diputación federal precisamente por estar señalado por el Tribunal Estatal
Electoral (TEE) de cometer Violencia Política en Razón de Género, con la
renuncia a ese partido que ya puso sobre la mesa la alcaldesa de Los Cabos,
Armida Castro y un super cuestionado es inaceptable proceso de selección de
candidato para la presidencia municipal de Los Cabos, la victoria electoral
cada día está más lejana.
Encima de ello en el municipio
de La Paz, se avizora otro conflicto interno para definir candidato o candidata
a la presidencia municipal. El barco morenista también hace agua en la capital
sudcaliforniana.
Obviamente para Morena, es
urgente tomar decisiones de fondo.
El problema que ello implica,
entre otras cosas, es eliminar de la lista de aspirantes a Rentería Santana,
transparentar el método de selección de candidatos (encuestas) e impulsar a los
que verdaderamente cuentan con mayor apoyo de su militancia, pertenezcan a
cualquiera de los grupos políticos internos existentes.
En la mayoría de los
liderazgos políticos se termina por entender que los caprichos y las decisiones
forzadas provocan resentimientos, fracturas y por supuesto, derrotas y entre
las más dolorosas están las electorales.
Así que a estas alturas
mantener las decisiones y acciones de la dirigencia morenista en la entidad
pueden ser el preludio de una derrota electoral de la que no podrán culpar a
nadie.
Quizás por ello partidos como
el Verde que dirige Alejandro Tirado, están en una espera estratégica porque
saben que a sus flas podrían sumarse aún muchos de los descontentos morenistas
que están a un paso de abandonar el partido guinda.
Por su parte la alianza que
encabeza el PAN, PRI, PRD, PRS Y Partido Humanista, con sus candidatos
definidos ya casi en su mayoría, están a la expectativa de ver quién queda de
pie en la coalición Morena-PT para entrar a una competencia más directa una vez
que los tiempos y el calendario electoral así lo permitan.
Por lo pronto a Morena le
basta con sus propios morenistas para golpearse, agredirse, descalificarse,
ofenderse y auto fracturarse con tal de imponer las decisiones de la
dirigencia.
Así que esta semana será
crucial para el destino político del morenismo en Baja California Sur que (bajo
el riesgo de parecer adelantado), las decisiones que se tomen en estos días
pueden sellar ya desde ahora, la derrota política de Morena con resultados
adversos en el conteo final de los votos.
Ya veremos qué sucede.