San José del Cabo, Baja California Sur-. Cada día que pasa la crisis económica por la falta de actividades económicas no esenciales se va agudizando, lo que provoca un efecto dominó, ya que a menor ingreso menor gasto.

Como se ha informado el sector restaurantero es de los más golpeados por el COVID-19 y pocos podrán sobrevivir a las semanas que falta para llegar a la “nueva normalidad” y los que lo logren tendrán que invertir un recurso, que por el momento no tienen, para poder adaptar sus restaurantes a los nuevos protocolos sanitarios.

Gianmarco Vela, vicepresidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) explicó que a nivel nacional la gran mayoría de los restaurantes que han cerrado y los pocos que operan bajo la modalidad “para llevar” o entrega a domicilio no están generando las ganancias necesarias para poder sobrellevar la crisis.

“La economía generada por la entrega a domicilio la verdad es muy muy poca. Hay gente que sigue ordenando comida, pero es muy poco, la economía de las familias no es la ideal, los restaurantes no tienen la liquidez” expresó el empresario restaurantero.

Vela afirmó que se está haciendo todo el esfuerzo por parte del sector para mantener sus plantillas laborales, pero la situación cada día se complica más.

Cabe mencionar que el gobierno federal informó que Baja California Sur (BCS) es el segundo estado del país que más aumentó su movilidad en los últimos días, esto lo único que generará es que las actividades no se reanuden el primero de junio como se tiene previsto y como gran parte de la población desea.

En Los Cabos existen más de mil 500 restaurantes de todo tipo, desde los más grandes con afamados chefs hasta taquerías, estos generan de manera directa más de 20 mil empleos, es decir que, en promedio, más de 50 mil personas tan solo en Los Cabos la están pasando mal.

De acuerdo a CANIRAC a nivel nacional cada restaurante tiene una capacidad de supervivencia sin ingresos de un mes, las medidas restrictivas para combatir el COVID-19 llevan más de dos meses aplicadas, esto significa de acuerdo a Gianmarco Vela que entre un 20 y 30 por ciento de los restaurantes en México podrían no reabrir sus puertas una vez que se levante la emergencia sanitaria.