La Paz, Baja California Sur.- Recibir la eucaristía en la mano, mantener distancia en actos religiosos y suspender la obligatoriedad de la misa dominical para la feligresía sudcaliforniana son algunas de las medidas que la Diócesis de La Paz anunció, en seguimiento a las instrucciones que ha emitido Episcopado Mexicano respecto a la inminente entrada de la pandemia de COVID-19 al país. 

En conferencia de prensa el vocero de la Diócesis, padre Juan Gómez Esqueda dijo que, para “proteger la salud de la feligresía del inminente contagio, y mientras dure la emergencia y alertas internacionales la Iglesia Católica recomienda encarecidamente suspender los eventos religiosos que involucran el contacto" 

Al respecto indicó que el Episcopado ha suspendido, los encuentros para grupos numerosos, como retiros, asambleas, congresos, jornadas y la catequesis sabatina; las celebraciones Eucarísticas dominicales en los templos parroquiales, santuarios y capellanías dejarán de ser obligatorias. 

Es decir que las misas entre semana tendrán el mismo valor que las misas del domingo. El padre Juan Gómez dijo que ya buscan vías para que las misas sean transmitidas por las plataformas digitales y los medios de comunicación públicos o privados, de modo que los fieles puedan unirse espiritualmente a los misterios de la fe desde sus casas. Así mismo que se buscan medidas para ofrecer la eucaristía en el domicilio. 

Durante los próximos días, con las medidas sanitarias, los templos parroquiales, si cuentan con laicos que puedan controlar la correcta disposición de fieles orantes, pueden permanecer abiertos para la oración personal y comunitaria. Se podría exponer el Santísimo para la oración y adoración. 

El padre Juan expresó que este domingo “si va a haber misa y en ella se habrá de hacer un anuncio general para avisar estas medidas”. 

Encarecidamente, pidió a la gente mayor que no salga de su casa, y dijo que la Iglesia Católica busca que la gente continúe su devoción "dispersa del ambiente del templo". 

Respecto a la Comunión, dijo recomendar que, en su momento, la hostia consagrada se entregue de en la mano. "Se recomienda que nosotros los ministros no seamos fuentes de conatgio" explicó. 

El padre advirtió que en otros países "ya hubo sacerdotes que murieron y seguramente infectaron a otros". El padre recordó situaciones como las que se dieron en Italia donde, afligido, un padre contagiado de COVID-19 se grabó en video pidiendo perdón por transmitir la enfermedad en la durante la eucaristía. 

Suspendidos retiros y congregaciones de oración en general, el padre dijo que ya planean la manera de realizar los actos relativos a la máxima celebración de la Iglesia Católica en el mundo: la Semana Santa, las cuales serán informadas a la feligresía por los canales apropiados. 

El vocero de la diócesis dijo que ya revisan si eventos como la Vigilia Pascual par que se realice en espacios abiertos “que permitan que las personas tengan al menos un metro de separación entre ellos”. 

"Suena un poquito chocante, pero tenemos que seguir estas recomendaciones" admitió, pero estimó que la pandemia " nos va a afectar a todos" y que aquí, de lo que se trata, es evitar "que esto sea una catástrofe", dijo.