• Su objetivo es que la iniciativa privada adquiera 4 millones de boletos de los 6 millones que se emitirán
Ciudad de México
El miércoles por la noche, 75 empresarios se comprometieron
a comprar 3 millones de boletos para la rifa del valor del avión presidencial,
equivalentes a mil 500 millones de pesos, es decir, la mitad de lo que se prevé
recaudar en el sorteo del 15 de septiembre. El resto provendrían: mil millones
de pesos de la venta abierta de billetes y 500 millones de más aportaciones que
aún se esperan de la iniciativa privada.
Agradecido por la respuesta que
obtuvo su convocatoria a la cena que ofreció a más de 200 hombres y mujeres de
negocios, para pedirles su colaboración en esta causa enfocada a mejorar el
equipo hospitalario, López Obrador mencionó que ellos decidirán qué hacer con
los cachitos que adquieran: venderlos en sus negocios, entregarlos a
sus trabajadores, utilizarlos para promover sus productos, distribuirlos con
otras empresas o, como uno expuso esa misma noche, los entregará al gobierno
para que se repartan en comunidades indígenas.
El destino que den a los boletos
es una decisión que nosotros respetamos; lo que queremos es agradecer el hecho
de cooperar, señaló en su conferencia de prensa en Palacio Nacional, donde dijo
estar muy contento por la respuesta que obtuvo.
En el reconocimiento público que
ayer hizo a los empresarios en el salón Tesorería –donde se llevó a cabo la
degustación de tamales de chipilín y chocolate–, el Presidente resaltó
que no hubo desaires, pues se trató de una reunión muy fraterna, de
dimensión social.
Celebró que sin que tomaran
la palabra, hubo una manifestación de respaldo a la decisión que se tomó de
rifar el avión presidencial. Aún no terminaba de hablar el miércoles por la
noche –recordó– y ya algunos estaban depositando en un ánfora la carta
compromiso que les entregaron, con sus aportaciones voluntarias para adquirir
boletos.
No reveló nombres ni cuántos de
los 75 empresarios que al final firmaron el documento optaron por alguna de las
cuatro opciones que se les plantearon para adquirir 20, 50, 100 o 200 millones
de pesos en billetes de la Lotería Nacional.
Su objetivo es que la iniciativa
privada adquiera 4 millones de boletos de los 6 millones que se emitirán. El
resto se pondrá a la venta del público en general, a partir del primero de
marzo.
El mandatario comentó que en la
recepción subrayó a sus invitados, sin insistir mucho en las causas que
originaron la compra del Boeing TP-01, que se acabaron los lujos y las
extravagancias en la administración pública, en tanto que los empresarios
tienen todo el derecho a disfrutar de su riqueza.
El mensaje, sostuvo, es
claro: que nunca jamás nadie se atreva a ofender de esa manera al pueblo
de México, que se terminen esos excesos. Eso lo entendieron muy bien los
empresarios para apoyar con la rifa, la cual, manifestó, es
una situación complementaria a la contribución que ya hacen con el
pago de impuestos para que el gobierno tenga presupuesto.
Consideró que eso los hace
sentir muy bien; como cuando le damos la mano al que lo necesita, nos sentimos
más humanos.
López Obrador aclaró que Banobras
se comunicará con los empresarios que ya firmaron la carta compromiso para
entregarles los boletos del sorteo a finales de mes, cuando la Lotería Nacional
tenga listas las series.
También se comprometió a informar
puntualmente sobre lo que se adquiera de equipo médico y a qué hospitales se
destinará.