• Con esto se garantizará el abasto de medicamentos y se buscará poner fin a los grandes negocios de farmacéuticas. La lista será elaborada por primera vez con el apoyo de especialistas
Ciudad de México. Con mil 978 claves de medicamentos comienza
el Compendio Nacional de Insumos para la Salud, herramienta base para el
programa de atención y medicinas gratuitas. Crecerá conforme a las necesidades
de la población y a propuesta de especialistas, institutos de salud y
laboratorios, pero dejará de prevalecer el interés de la industria
farmacéutica, aseguró José Ignacio Santos Preciado, secretario del Consejo de
Salubridad General (CSG).
El desafío está en que además de asegurar la
disponibilidad de las mejores terapias, a este organismo le toca participar en
la definición de las enfermedades de alto costo que de manera progresiva se
incorporarán a la gratuidad. En la lista están alrededor de 40, como las que
son poco frecuentes, males como la insuficiencia renal crónica (IRC).
En entrevista en las oficinas del CSG,
ubicadas en la sede de la Secretaría de Salud (Ssa), el funcionario recordó que
en 2006 se intentó incluir a la IRC en la cobertura del Fondo de Gastos
Catastróficos, pero iba a quebrar el sistema. En México, más de 6 millones
de personas tienen algún grado de daño renal, 200 mil están en tratamientos de
diálisis o hemodiálisis, y por ahora, la opción del trasplante es una
ilusión para pocos.
Se requiere, dijo, una política pública
concentrada en la prevención de la diabetes, que es el principal factor de
riesgo para IRC, atender la salud de los cañeros, que con frecuencia
desarrollan el padecimiento, así como actuar sobre la contaminación del agua
con metales pesados.
Respecto de las personas que viven con IRC,
planteó que se debe trabajar en varios rubros: la certificación de las clínicas
de hemodiálisis, garantizar que las terapias se proporcionan con los mejores
estándares de calidad y fomentar la competencia entre los proveedores de
servicios para que bajen los costos. Cada sesión de hemodiálisis cuesta
alrededor de mil 200 pesos y cada paciente asiste, por lo menos, tres veces a
la semana.
De las enfermedades de baja prevalencia,
Santos Preciado anunció que en el CSG se creará un comité de consejería
genética para atender este tema. El reto es que estos males no se curan, para
algunos hay tratamientos de muy alto costo que mejoran la calidad de vida de
los pacientes.
·
Las
evaluaciones
En el CSG se harán las evaluaciones de los
medicamentos, como en todas las enfermedades catastróficas, para incluirlas en
el compendio y proporcionarlos a los afectados.
El Compendio de Insumos para la Salud
sustituye al Cuadro Básico de Medicamentos, el cual, además de limitativo, se
integró con productos que en 85 por ciento de los casos fueron propuestos por
la industria farmacéutica. El proceso para decidir la inclusión de los fármacos
no incluía la participación de médicos especialistas y nos dimos cuenta
que en el cuadro no estaban todos los que son ni son todos los que están,
explicó el funcionario.
Indicó que habrá una depuración de las mil
940 claves que contenía el Cuadro Básico. Saldrá alrededor de 20 por ciento por
varias razones, entre ellas que son formulaciones obsoletas, ya no se
prescriben y en otros casos, porque no existe la suficiente evidencia
científica sobre los beneficios que aportan a la salud de los mexicanos.
Santos Preciado es médico pediatra, con
posgrado en infectología e inmunología clínica; tiene una larga trayectoria en
el sector salud, donde ha ocupado, entre otros cargos, el de director del
Hospital Infantil de México Federico Gómez y del Centro Nacional para la Salud
de la Infancia y la Adolescencia (Censia), así como secretario técnico del
Consejo Nacional de Vacunación.
Ahora, en el CSG, órgano que de acuerdo con
la Constitución es la segunda autoridad sanitaria del país sólo después del
Presidente de la República, tiene entre sus atribuciones la integración del
compendio y la certificación de clínicas y hospitales del país.
La creación del Compendio Nacional de Insumos
para la Salud se formalizó el pasado primero de enero con la reforma a la Ley
General de Salud, con la cual también se creó el Instituto de Salud para el
Bienestar –el cual remplazó al Seguro Popular–; nace con la idea de terminar
con las limitaciones que imponía un cuadro básico y ser la base del programa de
atención y medicamentos gratuitos.
Por ahora incluye más de 14 mil claves de
medicinas, material de curación, instrumental y equipo diagnóstico, productos
de herbolaria y acupuntura.
·
Los
principios activos
Respecto de los medicamentos, Santos Preciado
explicó que son 976 principios activos, de los cuales existen diversas
presentaciones (cajas con diferentes dosis, cantidad de tabletas o
inyectables). Cada una tiene una clave distinta. Por eso son mil 978.
Debido a que todas las claves
tienen dueño, el CSG está en la etapa de determinar el mecanismo legal
para que, en acuerdo con los propietarios, proceda la depuración de lo que era
el cuadro básico e incorporar al compendio los nuevos productos.
Con la finalidad de hacer la mejor selección,
con base en la evidencia científica sobre la calidad, eficacia y seguridad de
las sustancias activas, el CSG creó grupos focales, integrados con médicos
especialistas que emiten sus recomendaciones.
Los expertos, representantes de las
instituciones del sector, iniciaron sus trabajos el año pasado para definir la
demanda de la primera compra consolidada del gobierno federal en las áreas
donde se concentra 20 por ciento de la demanda de medicinas y 80 por ciento de
la inversión: cardiología, oncología, enfermedades infecciosas, endocrinología
y metabolismo, hepatitis C, planificación familiar, analgesia, anestesia y
salud mental.
Eso es lo que le toca al CSG. Es la primera
etapa de lo que se ha llamado la triple optimización. Una vez hecha la
elección, la Ssa decide la necesidad de compra y la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público libera los recursos económicos para pagar.
Sobre la elección de los fármacos, el
funcionario resaltó que antes no participaban los especialistas en la
evaluación y si había varios productos de la misma sustancia activa se incluían
todos en el cuadro básico, cuando no tiene sentido comprar todos. Antes se
adquirían con tarjeta de crédito; ahora tenemos una de débito, por lo que vamos
a respaldar lo que estamos comprando.
El objetivo es cumplir el objetivo del
gobierno federal de garantizar la gratuidad de los medicamentos, que éstos sean
los mejores y estén disponibles para los enfermos.