• En defensa de la GN, el presidente López Obrador aseguró que no se utiliza la fuerza para contener a los migrantes centroamericanos
En defensa de la Guardia Nacional (GN), el
presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se utiliza la fuerza para
contener a los migrantes centroamericanos y que la agresión de
uniformados fue un hecho aislado el primer día en que arribó la
caravana a la frontera sur.
Aseguró que este problema se ha
resuelto bien, con respeto a los derechos humanos. Muy bien la Guardia
Nacional, resistiendo, no utilizando la fuerza y nada más aguantando.
Ante la insistencia de que hay
imágenes de agentes agrediendo a los migrantes, en su conferencia de prensa en
Palacio Nacional respondió: puede ser, pero es mínimo. Afortunadamente no
hemos tenido lesionados, se les ha dado refugio, atención médica.
Y así dijo que se lo explicó
previamente el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en la
reunión del gabinete de Seguridad, donde recibió un informe completo.
En ese encuentro solicitó al
secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval,
transmitirle al general encargado de la operación “mi reconocimiento por no
utilizar la fuerza, y al comandante de la Guardia Nacional, general (Luis
Rodríguez) Bucio, ‘haga lo mismo con los oficiales’” de la corporación.
A los funcionarios les demandó
que se respeten los derechos humanos, se cuide que no haya heridos y
no falten medicamentos ni atención médica.
Instruyó a Ebrard para que cuiden
bien la seguridad, hasta de los regresos asistidos, en avión desde
Villahermosa, Tabasco, y que no vaya a haber un accidente de los
autobuses que parten de Tapachula, Chiapas.
Como parte de las acciones
asumidas manifestó que se decidió quitar a la Guardia Nacional de la orilla del
río Suchiate.
El presidente recordó que la de los migrantes
no es una movilización espontánea. Sí, son los mismos que han participado
en otras caravanas, o sea, dirigentes de Honduras básicamente que organizan
estas caravanas. Al momento que respondía acerca de este tema, descarriló la
cámara del centro de producción de la Presidencia de la República. Ante el
estruendo, el mandatario bromeó: Es un complot.
A pregunta expresa, externó su respeto para
el diputado Porfirio Muñoz Ledo, quien ha criticado la actuación de la Guardia
Nacional en la frontera sur y en general la política migratoria. Pero señaló
que analizaría reunirse con el legislador. Vamos a ver en su momento, cuando
yo pueda.
En sentido similar se pronun-ció respecto de
encontrarse con la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos,
Rosario Piedra con quien discrepó acerca de que en México hay una crisis
humanitaria. Respeto su punto de vista y vamos a respetar sus
recomendaciones.
Con los líderes de la marcha por la paz
insistió que no se reunirá. Lo dije: no quiero que se vaya a faltar al
respeto a la investidura presidencial, porque tenemos adversarios, los
conservadores, los que están molestos por lo que hacemos.
El domingo en Palacio Nacional, integrantes
del gabinete de seguridad recibirán a los dirigentes de la movilización.