La Paz, Baja California Sur.- La propuesta del Partido Encuentro Social (PES) respecto a modificaciones Constitucional en la entidad para proteger la vida dese la concepción hasta la muerte natural, ha creado una gran polémica en grupos sociales, políticos e intelectuales, donde el diputado y presidente de la Comisión de Salud y Familia Humberto Arce, aseguró que el verdadero tema no debe girar en torno a la promoción del aborto sino a la despenalización del mismo.

La fracción conservadora del PES pretende crear una barrera para evitar que se legalice la Ley para no criminalizar a las mujeres, que por algún motivo realicen la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas, pues al parecer la agenda nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) legislará el tema a través de las cámaras estatales.

"El punto de discusión debe girar en torno al problema de salud pública y al problema civil que tenemos, porque en México tenemos dos mil 500 mujeres en la cárcel por el delito de aborto, el aborto no debe ser un delito y la discusión debe girar en torno a la despenalización del aborto", comentó el también médico.

El funcionario estatal enfatizó que el proceso legislativo que debe de hacerse, no puede incluir perspectivas religiosas y creencias personales, pues ante todo es un asunto civil, penal y de salud pública, donde si las mujeres toman la decisión correcta o incorrecta de acceder a una interrupción del embarazo y no debe practicarse en lugares clandestinos.

Ejemplificó el caso de millones de niñas violadas sexualmente, las cuales quedan embarazada y algunas toman la decisión de abortar, "este bien o mal no podemos extender esta vía de dolor y responsabilidad, pero como sociedad qué hacemos, la metemos a la cárcel y eso es injusto no lo merece", señaló el legislador.

Arce Cordero puntualizó que la base para tomar una decisión política respecto al tema no se debe fundamentar en el análisis del apoyo o la promoción moral, recalcando que la mujer que decida hacerlo será una cuestión moral propia y en su conciencia lo analizará o llevará, donde si cree o no cree en Dios, eso será una cuestión personal; recalcando que las políticas públicas no deben ser moralistas y deben ofrecer lo mejor para ellas.