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Hoy es viernes, 29 de marzo de 2024

Con teatro, enseñan a jóvenes a 'humanizar' a los migrantes

• El foro Sor Juana Inés de la Cruz de la UNAM estrena 'La vieja furiosa del norte', de Antonio Zúñiga, dirigida por Ray Garduño, dentro del ciclo Teatro por la Dignidad

Con teatro, enseñan a jóvenes a 'humanizar' a los migrantes

 

Ray Garduño, director de La vieja rabiosa del norte, cuenta que en las 60 representaciones que tuvo su compañía dedicadas a estudiantes en Tijuana, el público joven insultaba al principio a los actores de este drama sobre el viaje de centroamericanos en La Bestia hacia Estados Unidos, pero al final recibían el mensaje: los migrantes también son humanos.

 

La obra de Antonio Zúñiga se estrena ahora en Ciudad de México, en el foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario, dentro del ciclo Teatro por la Dignidad, una iniciativa emprendida desde 2017, encabezada por el director y dramaturgo Luis de Tavira, como respuesta al discurso y política racistas y antiinmigrantes de Donald Trump.

 

En entrevista, Garduño explica que la reacción de animadversión de los jóvenes en Tijuana, una ciudad formada por migrantes, tuvo que ver con que cuando se representó La vieja rabiosa del norte en 2018 empezaban a llegar las caravanas de hondureños a esa urbe.

 

“Nos pasaba con chicos de secundaria. Había chicos que entendían y empatizaban con lo que poníamos en escena, pero había quienes les gritaban cosas a los personajes, porque había un verdadero ambiente de linchamiento de mucha gente en Tijuana contra los migrantes centroamericanos.

 

"Eso, como fenómeno, fue bastante interesante coincidir con ese momento histérico en la ciudad para reflexionarlo con jóvenes, que no entendían lo que estaba pasando pero estaban influenciados por los medios, redes sociales y personajes que dan noticias desde una perspectiva bastante subjetiva tratando de generar animadversión hacia los migrantes”, explica Garduño, director también de la compañía Inmigrantes Teatro.

 

Zúñiga escribió la obra hace unos tres años, tras la lectura de, Los niños perdidos, el libro de Valeria Luiselli sobre los menores que llegan solos a Estados Unidos. Está enfocada a los adolescentes y adultos y trata sobre el viaje de tres jóvenes primos centroamericanos, un hombre y dos mujeres, que cruzan todo México en el tren La Bestia rumbo a la frontera con EU, “la vieja rabiosa del norte”, una metáfora inspirada por una terraniente estadunidense entrevistada por una revista que dijo que defendería sus tierras de Trump y de inmigrantes.

 

“Son tres jóvenes que le dan la voz a muchos otros jóvenes que van montados en el lomo de La Bestia, a quienes se van encontrando en los caminos. Esa fue la razón para enfocar la obra para ese público joven, en primera instancia por la edad de los personajes, y porque nos parecía pertinente hablarle al público de nuestra ciudad sobre algo que tenemos ahí y que, siendo francos, a veces tratamos de hacer invisible, los migrantes”, subraya Garduño.

 

El montaje en el Sor Juana es un reto para la compañía de Garduño, pues tiene que usar la escenografía de las otras tres obras montadas esta temporada en el ciclo Teatro por la Dignidad: No volveré, de Estela Leñero, Esperamos al Gordo, de Jaime Chabaud, y Cremación, de Juan Villoro.

 

“Es un reto bastante grande, desde el tamaño del espacio que nos condiciona, no nos limita porque nos da otras condiciones para reelaborar nuestro discurso escénicamente, digamos que en ese mismo espacio trataremos de hacer una adaptación de la plástica de nuestra propuesta que tiene que ver mucho con la inmensidad del desierto y con estos lugares donde se detienen los migrantes en el camino”, expone Garduño quien trabajó en adaptar la escenografía con Jonathan Ruiz de la Peña.

 

También a nivel actoral hay otro reto porque La vieja furiosa del norte originalmente tiene un frente y en el foro universitario, dos. Pero ante esas adversidades Garduño espera sobreviva el discurso.

 

“Lo importante en realidad es el discurso de lo que queremos reflexionar en el escenario para nosotros y el público: entender la condición del migrante como ser humano, eso es lo que nos importa poner a reflexión, poner al migrante como cualquiera de nosotros que va en busca de mejores condiciones de vida, y que se enfrenta a miles de vicisitudes para lograr llegar ahí”, dice.