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Hoy es viernes, 26 de abril de 2024

Aplausos para 'Museo'

La película mexicana dirigida por Alonso Ruizpalacios y protagonizada por Gael García Bernal y Leonardo Ortizgris es una de las dos latinoamericanas que compiten por el Oso de Oro

Aplausos para 'Museo'

BERLÍN.

La película mexi­cana Museo, del director Alonso Ruizpalacios, que re­crea el robo de valiosas pie­zas prehispánicas del Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de Mé­xico en 1985, fue recibida con aplausos por la prensa tras su estreno en el Festival Interna­cional de Cine de Berlín.

“Es como una metáfora de todo lo mexicano, de lo raro, bizarro (sic), pero fascinante y lleno de energía que puede ser México a la vez”, dijo Ruizpa­lacios sobre su película, una de las dos latinoamericanas — además de la paraguaya Las herederas—, que compite por el Oso de Oro, y que está basada en el robo que con­mocionó a México pocos me­ses después del devastador terremoto del mismo año. Y no sólo porque desaparecie­ron del museo más de un cen­tenar de piezas de las salas Maya, Mexica y Oaxaca, sino porque lo perpetraron dos jó­venes estudiantes de veteri­naria de 21 años.

Con Leonardo Ortizgris y Gael García Bernal, que apareció por sorpresa ha­cia el final de la conferen­cia de prensa, recién bajado del avión y acompañado por el director del festival, Dieter Kosslick, Museo se transforma en una road movie sobre dos jóvenes que protagonizaron este histórico robo, cuyas mo­tivaciones nunca terminaron de quedar claras.

“Las películas se dividen en las que muestran la alegría de vivir y las que muestran la agonía de vivir. A mí me inte­resan las historias que cele­bran la parte de México que conozco”, dijo Ruizpalacios, cuya primera película, Güe­ros, ganó el premio a la mejor ópera prima en el Festival de Berlín de 2014. Por eso, según dijo, disfrutó mostrando par­te de ese magnífico museo e incluso lugares como el yaci­miento arqueológico de Pa­lenque, en medio de la selva.

“Vengo de una familia de clase media, no de las barria­das más pobres, lo lamento, no es mi culpa”, dijo en tono de broma, en referencia a que muchas veces en el cine, so­bre todo en el de Hollywood, México es retratado como un lugar donde sólo imperan el narcotráfico y la violencia.

“Hay muchas cosas lindas también en México; no todo es malo. Es un lugar muy vasto y complejo”, añadió el director, quien confesó estar orgulloso de haber podido mostrar tam­bién la grandeza de su país.

“El terremoto nos golpeó profundamente en ese año, pero yo tenía unos seis en ese entonces. Menos aún tenía idea de que habían robado un museo”, confesó Gael.

El actor, quien interpreta a Juan, la mente maestra del espectacular asalto, confesó que tampoco tenía un recuer­do del robo y se enteró de él por primera vez a través de Ruizpalacios.

El director dijo que una de las cosas que agradecía a los familiares de los verdaderos auto­res del robo, que se llamaban Carlos y Ramón, es que no quisieron tener nada que ver con el filme.

“Primero lo vi­mos como un obs­táculo, pero al final fue un regalo”, comentó.

¿Por qué un chico de cla­se media como Juan (García Bernal), hijo de un médico, sin ningún problema económico aunque sin mucha idea de qué hacer con su vida, terminó metiéndose a él y a su amigo en semejante problema? La película, a la que no le faltan destellos de humor, no busca encontrar esa respuesta.

“Para mí era importante no tener una respuesta defi­nitiva a por qué lo hizo, quién lo sabe”, apuntó Ruizpalacios.

“La realidad es que nunca sabes por qué la gente hace las cosas. Es frustrante para Mé­xico no tener la res­puesta a esto, pero hay que aprender a vivir con no sa­ber algunas cosas”, añadió el direc­tor de Museo, cuyo elenco completan el chileno Alfredo Castro, como el pa­dre de Juan, y la argentina Le­ticia Brédice, con un pequeño papel como bailarina erótica.

La segunda película a con­curso fue Touch me Not, de la directora rumana experi­mental Adina Pintilie, una ex­ploración de la intimidad y la sexualidad que fue considera­da por algunos críticos como la más radical hasta ahora de la competencia.