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Hoy es martes, 7 de mayo de 2024

Robo a casa habitación, la deuda del Ayto de La Paz con los ciudadanos

Con la última captura de datos, La Paz cumplió 19 meses seguidos que recibe alertas por la alta incidencia en el delito de robo a casa habitación

Robo a casa habitación, la deuda del Ayto de La Paz con los ciudadanos

La Paz, Baja California Sur.-  El Semáforo Delictivo y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) han recordado a los sudcalifornianos que las autoridades encargadas de administrar seguridad han fallado.


Y es que los crímenes violentos no es el único problema grave que reporta la entidad, principalmente municipios, como La Paz, ofrecen un contexto de inseguridad para sus habitantes en los que los robos a casa habitación  están a la orden del día.

Robo a casa habitación, la deuda del Ayto de La Paz con los ciudadanos

Las estadísticas de asociaciones y organismos federales, exponen que durante el 2015, hasta la llegada de Armando Martínez a la administración del Ayuntamiento de La Paz, el municipio reportaba “cifras saludables” en cuanto al robo a casa habitación, con focos verdes de enero a octubre, según el Semáforo Delictivo.


Sin embargo, desde los cambios sin precedentes que se dieron en las Policías Municipales del Estado, con la creación del Mando Mixto, la capital no ha reportado una sola estadística positiva en cuanto al robo a casa habitación.


Con la última captura de datos hecha en mayo del 2017, La Paz cumplió 19 meses seguidos que recibe alertas por la alta incidencia en el delito de robo a casa habitación.


Si hablamos de todo el Estado, esta problemática ha posicionado a Baja California Sur en el primer lugar a nivel nacional por el incremento en la incidencia de este ilícito. En los primeros 5 meses de este año, la entidad ha reportado un aumento del 17 por ciento en el robo a casa habitación.


Una vez más, el municipio de La Paz es el sector más afectado de la entidad. 1 de cada 2 robos reportados en el Estado, se denuncian en las Agencias del Ministerio Público de la capital, según el Semáforo Delictivo.


Sobre esta problemática, el presidente municipal, Armando Martínez Vega, asegura que trabajan para disminuir la incidencia, a través de una sectorización para identificar los puntos de la ciudad en los que se reportan más atracos de este tipo.


Sin embargo, a la vez reconoció que “nunca se puede cantar victoria” en este tema.


“Yo ahí estoy siguiendo las indicaciones que me marca el Grupo de Coordinación, mi Policía está en el Mando Mixto. Ahora que estén sectorizados los polígonos donde hemos detectado mayor delincuencia se están reforzando. Es un tema en el que nunca puedes cantar victoria, es un tema en el que todos los días tienes que estar combatiendo” 


La diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y también ex alcaldesa de La Paz, Rosa Delia Cota Montaño, en su experiencia como presidenta municipal, señaló que la administración de Armando Martínez no dota de recursos a los elementos policiacos para cumplir con su deber.


Rosa Delia expone que esta sectorización de focos rojos por robo en La Paz siempre ha existido, por lo que el trabajo de la Policía Municipal, ahora unida al Mando Mixto, debe enfocarse en patrullajes constantes para combatir este tipo de ilícitos dese la prevención.


“¿Cómo se disminuye el robo a casa habitación? Es con rondines permanentes de las patrullas, nosotros teníamos las 24 horas del día las patrullas funcionando y ahorita no sé, pero hubo un tiempo en el que me comentaban que les daban 15 litros al día de gasolina ¿qué pueden hacer con 15 litros de gasolina? Esperar a que suceda una acción ilícita para poder acudir”, declaró la legisladora.


“A la Policía Municipal, si le dan los elementos suficientes, hace lo que le corresponde; lo que pasa es que no le dan los elementos suficientes para poder hacer estos rondines”, sentenció.


Mayo del 2016 fue la última vez que BCS reportó una baja incidencia en esta modalidad de robo, cumpliendo un año en focos rojos, de acuerdo con los datos de la asociación.  El 2016 fue un año de alta incidencia en el robo a casa habitación, los 5 municipios de la entidad cerraron con alertas rojas. 


En los últimos 5 años, la entidad ha reportado un incremento del 20 por ciento en el robo a casa habitación, cada día es común que lean nuevas historias llenas de frustración e impotencia, en las que ciudadanos exponen atracos en sus domicilios, prácticamente saqueos, en los que los amantes de lo ajeno no sólo se llevan bienes materiales, sino el tiempo y el sacrificio de las personas.


Pero la frustración no queda en un robo. El trabajo de instancias de procuración de justicia termina por revictimizar  a los denunciantes, que acusan nunca ver  la reparación del daño, ni al ladrón tras las rejas.


Historias como las de Lila Magallón, ocasionan que los paceños se unan en impotencia y a la vez recuerden lo vulnerables que se encuentran los hogares ante la posible visita de los amantes de lo ajeno.


Fue Facebook, el medio por el cual Lila Magallón denunció el saqueó de su casa, en el que no sólo se llevaron sus bienes materiales, sino también su tranquilidad.


“Comenzaremos el proceso de mudarnos de ciudad hasta que La Paz y la seguridad regrese a nuestra querida ciudad. Deseo de todo corazón que nadie sufra este tipo  de violación, que  nadie le toque ver los detalles más íntimos y valiosos de su madre e hijo tirados como basura”, expresó la víctima.


Y es que la creciente problemática, la molestia y la frustración por el robo a casa habitación quedó en un segundo plano cuando las ejecuciones comenzaron a reportarse en La Paz. La sangre, las balas, las torretas en medio de la oscuridad iluminando las cintas amarillas, se convirtieron en la principal preocupación de los ciudadanos.


En las noticias, el robo de una vivienda podía llegar a verse insignificante cuando competía contra el homicidio a balazos de un hombre, en enfrentamientos entre sicarios y policías. Los robos a casa habitación pasaron a un segundo plano, pero no desaparecieron.


 Hoy las estadísticas recuerdan a la comunidad sudcaliforniana que las autoridades le quedan a deber al Estado, que no sólo se trata de crímenes de alto impacto; los delitos del fuero común también, según las cifras oficiales y las historias que se denuncian a diario, parecen rebasar las capacidades de las corporaciones de seguridad y procuración de justicia.