SAN DIEGO. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) confirmó ayer que investiga la matanza en San Bernardino “como un acto de terrorismo”, el segundo en territorio estadunidense desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. El subdirector del FBI en Los Ángeles, David Boudich, dijo que “hay varias evidencias que nos empujan ahora a decir que esto es un acto de terrorismo”, perpetrado a unos 200 kilómetros al norte de la frontera con México. Como ejemplos explicó que Syed Rizwan Farook y Tashfeen Malik, los autores del ataque, pisotearon teléfonos celulares desechables que habían adquirido, para tratar de borrar evidencias. También intentaron borrar todos sus rastros digitales. Ésta es la primera vez que un funcionario reconoce que la matanza en el Centro Regional del Interior fue un plan terrorista. El jueves, el presidente Barack Obama todavía pensaba que como Farook trabajaba en las instalaciones donde efectuó el ataque, podría tratarse de un asunto laboral. Lealtad al EI El FBI reveló el fin de semana que Farook mantenía contacto con el Frente al Nusra de Siria, oficialmente identificado como una rama de la organización terrorista Al-Qaeda; y que su esposa, Malik, había jurado lealtad a un cabecilla del Estado Islámico (EI). “Hubo un juramento de lealtad”, dijo el director del FBI, James Comey. Explicó que ambos atacantes tenían muestras claras de radicalismo y se cree que formaran parte de una potencial conspiración en territorio estadunidense. El juramento en redes sociales fue realizado por Malik el miércoles, el día del ataque, a Abu Bakr al-Baghdadi, dirigente del EI. El FBI dijo que ahora se enfoca en los contactos que la pareja de sospechosos tuvieron dentro y fuera de Estados Unidos, pero especialmente en Pakistán, de donde Malik era originaria y donde Farook la habría conocido mediante redes sociales. Se trata del ataque más abierto de terrorismo desde 2001. Otro atentado que no llegó a ser identificado como terrorismo fue el de noviembre de 2009 en Fort Hood, Texas, donde un siquiatra, Nidal Malik Hasan, identificado como musulmán extremista, abrió fuego dentro de la base militar. Las autoridades sospechan que Malik contactó a emisarios del EI en Arabia Saudita donde vivió unos 20 años hasta que viajó a Estados Unidos con visa de prometida para casarse con Farook, nacido en Estados Unidos y descendiente de paquistaníes. James Comey precisó que no se tiene “ninguna indicación de que estos asesinos formen parte de un grupo terrorista más grande.” El tiroteo perpetrado por la pareja dejó 16 muertos y 21 heridos. Víctima mexicana Uno de los muertos que dejó el tiroteo en California era de origen mexicano, confirmó ayer la Cancillería mexicana en un comunicado. El consulado de México en San Bernardino “estableció desde ayer por la tarde (jueves) contacto con la familia” de la víctima “nacida en Sonora, con ciudadanía estadunidense”, reportó la Secretaría de Relaciones Exteriores sin dar más detalles sobre la identidad. El gobierno de México investiga “si otros mexicanos pudieron haber sido víctimas del atentado” con visitas de diplomáticos a hospitales donde se atiende a los heridos. En tanto, emotivas vigilias y otras muestras espontáneas de solidaridad se celebraron en San Bernardino. Unos dos mil asistentes acudieron a una vigilia nocturna en el estadio San Manuel de San Bernardino, donde impactó una estela de cientos de veladoras que se prendieron en honor a las víctimas. Autoridades locales y líderes de diversas denominaciones religiosas asistieron a la ceremonia.