Mientras que en Morena y sus principales aliados, la lucha natural por las diversas candidaturas se intensifica, entre los partidos que integran la llamada oposición, todo parece moverse en otra dimensión, en otro ritmo. Obviamente es indispensable que impriman más energía y definición en sus posicionamientos mediáticos si quieren participar con posibilidades efectivas de competitividad en la próxima contienda electoral del 2027. 

Desde luego que aún faltan algunos meses para el arranque formal del registro de candidaturas, pero ya desde ahora está claro que las acciones de Morena y de sus principales aliados, sobre todo el PT, mantienen un mayor protagonismo en diversos espacios ya desde ahora en la búsqueda de la simpatía electoral de la población. 

Históricamente siempre ha resultado que la lucha interna entre quienes conforman la fuerza política gobernante es más intensa justamente por las altas posibilidades de volver a repetir los resultados electorales a favor. 

Sin embargo, en contraparte, la población en general aún observa un trabajo hasta cierto punto tímido y callado de quienes aspiran a los diversos espacios desde la llamada oposición, sobre todo del PAN que por más que lo intenta, no permea en el ánimo de la comunidad. 

Lo más seguro es que están a la espera de ver quién de los actores políticos que integran la llamada 4T queda de pie luego de la intensa contienda al interior que ya se vive en Morena y sus aliados. 

Pero se acaba el año 2025 y hasta ahora los partidos PRI, PAN. MC y PRD aún se mueven con mucha cautela ante una competencia que puede ser de resultados compartidos, sobre todo del norte de la entidad donde hasta ahora parece que el partido guinda y sus aliados ahora estarán más fuertes que en otros procesos electorales, tal como en La Paz y el municipio de Los Cabos. 

Es cada día más notorio que la materia prima que aún hay que buscar y trabajar bastante es la relacionada a la unidad interior que prácticamente todas las fuerzas políticas tienen notorias carencias. 

Al mismo tiempo es evidente que la población en general en estos momentos está más preocupada por las festividades decembrinas que por la dinámica política de aspirantes a los puestos de elección popular, pero es claro también que ya desde ahora los organismos políticos trabajan en la elaboración de propuestas que garanticen de la mejor manera la obtención de más sufragios. 

Las elecciones se ganan con votos y en ese sentido están forzados a trabajar todos los partidos políticos que llegan a la mitad de diciembre aún sin definiciones claras. 

Todos los aspirantes de prácticamente todos los organismos políticos aún están en calidad de pretensos o precandidatos informales por lo que ahora la lucha se centra a su interior. 

Para enero se espera un arranque de año, con un banderazo político muy adelantado, con una aguda competencia política que no bajará su ritmo hasta la conclusión del proceso con las elecciones del domingo 06 de junio del 2027 y su respectiva calificación por los órganos electorales. 

Así que estas festividades decembrinas se caracterizarán por tener un fuerte aroma a proselitismo político-electoral más que a cena de Navidad. 

Por lo pronto veremos cómo lo registra la población en general que a partir del próximo viernes seguramente bajará mucho el ritmo de sus diversas actividades laborales precisamente en preparación para la Navidad y la conclusión del 2025. 

Ya veremos que sucede.