En la aparición en el actual escenario político de la entidad del excandidato dos veces a gobernador y exsenador del PRI, Ricardo Barroso Agramont, que expresó por todos los medios posibles que “marca distancia” del tricolor y que ahora aplicará su experiencia para sumarse al partido Movimiento Ciudadano (MC), provocó una fuerte carambola que trastocó el supuesto “Plan B” del diputado del Verde-Morena Manuel Cota Cárdenas.

El efecto que según el propio Barroso Agramont afirma, es que la medida se debe a la cercanía y a propuesta del coordinador nacional del MC, y excandidato presidencial Jorge Álvarez Máynez y en virtud de que según su apreciación, “no existe oposición en la entidad”.

Quiero aportar y sumar esfuerzos afirmó el exsenador quien con su adhesión Partido Naranja definitivamente frena y elimina la posibilidad, tan llevada y traída, de que ese organismo político recibiría la suma dl diputado federal Manuel Cota a quien propios y extraños lo miraban ya en las filas del partido naranja como una opción emergente en caso de que el legislador no fuera el abanderado de la 4T a la gubernatura.

Conforme pasan los días, crece precisamente la posibilidad de que, en efecto, Cota Cárdenas, no sea el abanderado a la máxima posición política de la entidad y aumenta la factibilidad que el nobel legislador sea perfilado hacia la futura alcaldía paceña donde por supuesto ahí también tendrá una fuerte competencia entre otros destacados integrantes de la 4T, que aspiran a esa presidencia municipal.

Sin embargo, con la llegada de Ricardo Barroso al MC sudcaliforniano, que se espera en breve sea ratificada y oficializada con la presencia del propio Álvarez Máynez, cierra definitivamente la válvula de presión y el llamado plan alternativo que se suponía ya construía, el legislador hijo del actual subsecretario de agricultura y exgobernador Leonel Cota Montaño.

Así que la maniobra de Barroso, parece indicar que complica más la ruta sucesoria de Manuel Cota incluso vía a partido naranja, aunque vale decir que ya en su momento en la elección del 2011, el propio Leonel Cota como candidato de Nueva Alianza a la alcaldía de Los Cabos (donde por cierto perdió), pidió airadamente el voto para favorecer al entonces candidato tricolor a gobernador, precisamente Barroso Agramont, que finalmente también fue derrotado por la propuesta panista encabezada por Marcos Covarrubias que gobernó la entidad del 2011 al 2015.

Por ello la aparición del exsenador del tricolor, con el partido MC que en la entidad coordina un disminuido Ernesto Altamirano, provoca una reconfiguración en el escenario político hacia la sucesión del 2027.

Habrá que esperar las reacciones del PRI y de otros organismos políticos ante la decisión de un Ricardo Barroso que prácticamente ya no contaba con nada en el tricolor y que definitivamente torna más llamativo este proceso super adelantado que a dos años de que concluya la actual administración estatal, cada día se caldea más.

Ya veremos hasta dónde repercute.