• Con un gancho es posible liberar a los animales de enmalle a más de metro y medio de distancia.
San José
del Cabo, Baja California Sur. La asociación Rescate de Lobos Marinos en Baja
California Sur (BCS) trabaja hace 10 años en la liberación de esta especie, al
ser víctima de enmalle por artes de pesca, redes, equipos de snorkel y basura
marina.
Desde el
2015 con su primer rescate en la Isla Espíritu Santo, utilizaron la técnica de
sedación remota y con técnicas veterinarias lograron el "desmalle"
para retirar un artefacto que ponía en peligro
la vida de
un lobo marino adulto.
A la fecha
han logrado el rescate de 100 lobos marinos y han capacitado a alrededor
de 200 personas en toda la entidad y llevaron sus técnicas a estados como
Sonora y Sinaloa.
Este año
trabajaron en la innovación de herramientas para facilitar el trabajo de
desmalle, implementando el "Gancho Diana", una herramienta capaz de
liberar al lobo marino sin causarle daño, cortando la red o el artefacto a una
distancia de más de un metro y medio, que se combina con la sedación remota.
Con el uso
de este gancho, es posible además lograr una liberación mucho más rápida, no
solo para lobos marinos, sino para muchas especies marinas como las tortugas y
con menor costo de operación para las propias autoridades u otras asociaciones
que se especialicen en
esta
actividad.
Eréndira
Valle, titular de esta asociación, contó para Diario El Independiente que el
siguiente paso es pedir al Congreso que se reforme la Ley de equilibrio
ecológico y Vida silvestre, pues
actualmente
no hay ninguna normativa que hable en particular de esta especie y que
visibilice el problema de que un lobo marino se enrede en una red.
"La
población de lobos marinos va a la baja en un 65%... Durante los últimos 30
años en las Islas del golfo y en Isla Santa Margarita, en donde había una
colonia de reproducción, va a la baja en un 75% y efectivamente tiene mucho que
ver el cambio climático, pero también perdemos individuos en el mar con artes
de pesca", señaló.
La única
isla que presenta una población que va al alza es la isla Espíritu Santo, al
ser la única con polígono de protección de pesca alrededor de esta colonia
en donde nacen crías; también tiene un
polígono en
donde solo se permite la pesca con línea y anzuelo, la menos agresiva para
la fauna marina.
Otra
complicación son los protocolos que establecen que no se puede actuar sin dar
aviso a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Valle
considera que los trámites y prácticas burocráticas abonan a que el sector
pesquero evite colaborar con la protección de especies.
"Tendría
que solicitar del agua a pedir el apoyo a la Conanp, el reporte lleva mucho
tiempo, además de qué no hay garantía de contar con el personal capacitado o
las herramientas y como no existe una ley para que las veterinarios o personas
capacitadas tengan un permiso para llevar a cabo la liberación, dependemos de
las autoridades federales para implementar medidas de mitigación", agregó.
Reiteró que
el uso del gancho diana, combinado con la correcta capacitación y apoyo de
mayor personal pueden generar una gran diferencia
que beneficiará directamente a la vida marina de toda la entidad y en
particular de las islas en donde abunda la especie.
Llamó al
poder legislativo a considerar cambios en las leyes para regular las prácticas
de pesca, cambiar los protocolos de rescate y trabajar en la prevención.