• El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado reconoció la reducción de la pobreza durante el gobierno de AMLO pero a qué costo.
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Estado de México. - El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP)
cuestionó hasta cuándo durará el dinero para sostener los programas sociales
que redujeron la pobreza en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
“Los elevados
incrementos al salario mínimo y las crecientes transferencias a través de
programas asistenciales del gobierno han permitido que los niveles de pobreza
se reduzcan”, aseguró el órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial
(CCE).
“La pregunta
obligada en el tema es si los programas sociales serán sostenibles en el largo
plazo. Esto es relevante porque sabemos que el crecimiento económico es la
fuente principal de recursos públicos a través de la recaudación tributaria”,
manifestó el ente encargado de hacerle análisis económico a empresas de primer
nivel en México.
El organismo
pidió considerar si esa forma de reducir los niveles de pobreza podrá
mantenerse en el largo plazo.
“Este tipo de
transferencias pueden desincentivar el empleo, que es una fuente vital de los
recursos que se requieren para mantener dichos programas”, afirmó el centro
líder de investigación.
Por primera
vez, el Inegi dio a conocer los resultados de la pobreza multidimensional
después de haber quedado a cargo de su cálculo tras la desaparición del
Coneval.
El primer
reporte del Inegi muestra avances importantes en materia de reducción de la
pobreza, aunque es evidente que los esfuerzos para un mejor resultado deben
fortalecerse.
Las cifras
indican que entre 2016 y 2024 el porcentaje de la población en situación de
pobreza se redujo de 43.2 por ciento a 29.6 por ciento. Es decir, en ese lapso
13.7 millones de personas salieron de esta condición, de los cuales 11.9
millones salieron de la pobreza moderada y 1.8 millones de la pobreza
extrema.
Ante eso es
importante tener en cuenta que la pobreza no solo es falta de ingreso, también
está asociada a las condiciones de vida de la población, apuntó el CEESP.
“De ahí la
importancia de los resultados de la pobreza por carencias sociales, que de
acuerdo con los resultados presentados recientemente creció de manera
importante”, expresó.
Entre 2016 y
2024, la población vulnerable por carencias sociales aumentó en 11.4 millones.
Recordó que
la educación ofrece mejores niveles de conocimiento y habilidades que le
permiten a los individuos acceder a empleos de mayor calidad y mejor
remunerados, que es, sin duda, la mejor manera de reducir la pobreza de forma
sostenida en el largo plazo.
A pesar de
los programas instrumentados por el gobierno, los resultados del Inegi muestran
que entre 2016 y 2024 la población con rezago educativo, que refleja la
población que no ha concluido la escolaridad obligatoria en la edad esperada,
aumentó en dos millones de personas.
Los cambios
en el sistema de salud provocaron que la población con carencia por acceso de
servicios de salud aumentara en el lapso considerado: 25.7 millones de personas
dejaron de tener acceso a estos servicios.
Agregó que
los resultados sobre la evolución de la pobreza dejan claro la necesidad de una
mejor distribución de los recursos públicos y un mayor ritmo de crecimiento
económico apoyado en niveles de inversión productiva más elevados.
Las
autoridades deben concentrarse en políticas para fortalecer el ambiente de
negocios que permitan la creación de empleos formales de calidad, que es
fundamental para mejorar la situación de los hogares, comentó.
México
requiere un estado de derecho, seguridad y servicios públicos adecuados para
que mayores niveles de inversión productiva fluyan en nuestra economía y se
pueda dinamizar el crecimiento económico, expuso el CEESP.