• La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción también plantea la renta móvil, con la que el trabajador se puede mudar tanto geográficamente como del tamaño del hogar mediante un mecanismo que acumule puntos por el pago de rentas, que eventualmente darán derecho a la compra de la vivienda por reversión.
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Estado de México. - La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) planteó reinventar esquemas hipotecarios y desarrollar instrumentos urbanos que fomenten la producción de más vivienda alcanzable en las ciudades, que no superen el 30% del ingreso familiar para que disminuya el fenómeno de la gentrificación.
Entre las opciones planteadas por el organismo están la renta móvil, esquema en el que el trabajador se puede mudar tanto geográficamente como del tamaño del hogar mediante un mecanismo que acumule puntos por el pago de rentas, que eventualmente darán derecho a la compra de la vivienda por reversión.
Para ello, explicó en un comunicado el Colegio de Ingenieros Civiles de México, se contaría con un instrumento denominado Fibravit, con las consideraciones de un fideicomiso de inversión en bienes raíces de vivienda incluyente para trabajadores, en donde los tenedores de los Certificados de Participación Inmobiliaria sean inversionistas públicos y privados.
Después de un periodo, los inversionistas ceden esos instrumentos a los inquilinos para que puedan adquirir la propiedad, a través del pago de sus rentas, en el lugar geográfico y el tamaño de la vivienda que decidan.
Luis Armando Díaz-Infante Chapa, secretario nacional de la CMIC, también propuso modificar los planes de ordenamiento territorial de las grandes ciudades; generar polígonos o reservas de suelo a precios asequibles y definir estrategias de redensificación que sean atractivos para que participe el sector privado.
También sugirió simplificar trámites, dar facilidades administrativas y de incentivos para la producción de vivienda asequible y que se reduzcan considerablemente los tiempos de obtención de permisos para estos proyectos.
Agregó que también es importante promover la movilidad sostenible; reducir la expansión urbana descontrolada; generar y diversificar esquemas para la adquisición de vivienda asequible en las grandes ciudades; dar apoyos económicos para vivienda nueva dirigida a sectores vulnerables; promover el fomento del ahorro previo y promover la inclusión financiera para los trabajadores no afiliados a los organismos nacionales de vivienda.
“La gentrificación se disminuye considerablemente con una mayor oferta de vivienda asequible. Es importante que las políticas que se generen para su producción, incluyan al sector privado, para que la construcción sea atractiva, rentable, y así pueda promoverse de una manera más dinámica y acelerada”, propuso en una conferencia el lunes el también integrante del XL Consejo Directivo del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM).
Díaz-Infante Chapa mencionó que actualmente, 8.9 millones de viviendas están en situación de rezago habitacional, es decir, requieren reparaciones, ampliaciones y/o mejoramientos, en 2025 se requerirán 2.8 millones de viviendas nuevas, y para 2030 habrá una necesidad acumulada de 6.6 millones de inmuebles.
El integrante de la Academia de Ingeniería México identificó seis estados donde se concentra en 50% del rezago habitacional: Veracruz, Coahuila, Morelos, Oaxaca, Guerrero y Baja California.
A esa problemática, Díaz-Infante Chapa sumó las condiciones actuales para adquirir una vivienda, como hipotecas bancarias que requieren demostrar ingresos de tres a uno sobre el pago del crédito; mayor plusvalía en las ciudades que el incremento salarial; aumento esperado de la vivienda en renta de 16% a 50% en los siguientes 20 años.
Destacó además el alto valor del suelo con infraestructura urbana adecuada, por lo que se desarrolla vivienda en zonas muy alejadas a los centros de trabajo.
“Se requiere más que construir muros y techos; se necesita una visión integral que vincule la seguridad con la accesibilidad, la eficiencia con la asequibilidad, y la resiliencia con la equidad social”, afirmó Mauricio Jessurun, presidente del XL Consejo Directivo del colegio de ingenieros en su mensaje inicial.
“Se requiere más que construir muros y techos; se necesita una visión integral que vincule la seguridad con la accesibilidad, la eficiencia con la asequibilidad, y la resiliencia con la equidad social”,
afirmó Mauricio Jessurun, presidente del XL Consejo Directivo del CICM en su mensaje inicial.
En su intervención, el presidente del colegio de ingenieros delegación Ciudad de México, Ricardo González Lomelí, destacó que el fenómeno de la gentrificación ha intensificado el problema de acceso a vivienda asequible, debido al costo del suelo, especialmente en colonias como la Condesa, Roma o Hipódromo, donde el precio por metro cuadrado supera ampliamente la capacidad de financiamiento de programas como los del Infonavit.
A ello se suma el problema de la autoconstrucción sin planeación técnica, el hacinamiento y el crecimiento urbano desordenado.
Para contrarrestar esta situación, propuso aprovechar la redensificación urbana, regular el uso de plataformas digitales, fomentar esquemas de renta con opción a compra y crear un banco de suelo.
También hizo un llamado a una planeación integral que incluya a gobierno, sociedad, academia y sectores técnicos, para evitar invasiones en zonas de reserva ecológica y garantizar un desarrollo urbano sostenible, con visión de futuro.