• La mayoría de víctimas ha sido atacadas por hombres que cambian de identidad en las redes sociales; pide Infoem proteger a estudiantes y docentes
Fotogalería
Estado de
México. - La violencia digital es una realidad que afecta a millones de
personas, principalmente a mujeres jóvenes, y que crece sin que muchas veces se
le dé la importancia que merece.
Luis Gustavo
Parra Noriega, comisionado del Instituto de Transparencia, Acceso a la
Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México
(Infoem), advirtió que cerca de 10 millones de mujeres mexicanas han sido
víctimas de algún tipo de agresión en el entorno digital, con un 22% sufriendo
ciberacoso y más de 30% recibiendo propuestas sexuales no solicitadas en línea.
Este
fenómeno, que va más allá del acoso tradicional, incluye la difusión no
consentida de videos o fotos íntimas, el doxing, la sextorsión, la suplantación
de identidad y múltiples formas de violencia que dañan la integridad emocional,
reputacional y física de
las víctimas.
El caso
emblemático de Olimpia Coral, víctima de la exposición sin autorización de un
video íntimo, dio origen a la Ley Olimpia, una reforma pionera que ha logrado
cambios en los 32 códigos penales del país para tipificar y sancionar la
violencia digital.
Sin embargo,
en el marco del 4 Foro Universitario contra la Violencia Digital, Parra
Noriega señaló que el desafío actual es garantizar que esta ley se aplique
efectivamente, evitando la impunidad y asegurando que las víctimas tengan
acceso a justicia
y protección.
Destacó que
esta violencia digital es una extensión de la desigualdad y la misoginia
presentes en la sociedad, que se manifiestan en ataques coordinados contra
mujeres periodistas, activistas y académicas, y en amenazas de gravedad como
violaciones o feminicidios a través de redes sociales.
Ante ello el
comisionado subrayó que la universidad tiene un papel crucial como agente de
cambio y debe implementar protocolos claros para atender la violencia digital,
formar a estudiantes y docentes en ciudadanía y derechos digitales, y colaborar
con autoridades y plataformas para erradicar ataques.
Por otro
lado, indicó que es una responsabilidad individual proteger la privacidad
digital, ser conscientes de lo que se comparte y romper la cadena de violencia
no siendo cómplices.
En México, el
ciberacoso más frecuente fue con identidades falsas.